Baiona lo volvió a lograr. Tras ganarle el pulso a la pandemia, la primera edición de la Festa da Arribada de la normalidad cerró su día fuerte con más de 50.000 personas abarrotando la villa. La marabunta medieval lo invadió todo desde primera hora de la mañana y ayer sábado las calles viajaron en el tiempo como es habitual al ritmo de los pasacalles, la música y las ganas de fiesta. Las principales zonas se plagaron de gente y ya a mediodía resultaba complicado moverse por las principales calles del casco. Lo cierto es que este año el tiempo se lo puso muy fácil a la conmemoración del 530 aniversario de la llegada de la carabela ‘La Pinta’ a aguas de Baiona, el sol y las buenas temperaturas pusieron la guinda y la afluencia siguió creciendo, hasta el punto que entrada la tarde la gente aglutinada en avenida Elduayen podía contarse por decenas de miles.
Las salvas abrieron la veda a las 10 de la mañana, dos horas después los grupos de animación y pasacalles participantes resumieron en un solo golpe las “performances” de este año en el Gran Desfile Medieval, que volvió a la agenda tras un año de parón con la eliminación de las restricciones sanitarias. A las 12 horas partieron desde la entrada del parador presididos por la mascota de la Arribada, “O Boi Xulián”, y acompañados por los miembros del gobierno local, Corporación y asociaciones de la villa, ataviados de época. Llegaron hasta Santa Liberata atravesando el casco y desde allí bajaron hacia la glorieta de Colón, siguieron por rúa Carabela Pinta para rematar en la plaza del Concello. Durante algo más de una hora fueron causando el ‘caos’ allá por donde pasaron, en parte por la puesta en escena muy a lo “Juego de tronos” de mano de “Ok eventos” con caminantes blancos, diablos y bufones arrastrando sus espadas a lo largo y ancho de la villa entre un humo irrespirable por momentos. Los zancudos de “Troula animación” volvieron a hacer de las suyas un año más ‘liándola’ delante del consistorio y en las principales intersecciones de la zona antigua, la fiesta prosiguió en la misma dinámica hasta medianoche.
La Festa da Arribada 2023 se mantiene fiel a la línea marcada en 2022, cuando el gobierno local se planteó darle un giro para reforzar su rigor histórico. Se eliminó el espectáculo de cetrería y las exposiciones de animales vivos y en su lugar se volvió a apostar por las atracciones dirigidas a los más pequeños. El parque de A Palma se convirtió en un parque de atracciones medieval y el Boi Xulián estrenó morada, también se amplió la zona gastronómica en el paseo Ribeira y los puestos se duplicaron en número con un total de 204 distribuidos por las calles Carabela Pinta, Cidade de Vigo y Marqués de Quintanar, plaza Pedro de Castro y Santa Liberata.
Playa Ribeira, el escenario estrella
Los espectáculos más potentes de la fiesta se concentran en el mejor escenario posible, la playa Ribeira, exactamente en el punto donde hace 530 años Martín Alonso Pinzón arribó en una desvencijada carabela que sobrevivió de milagro a los embates del mar sufridos a la altura de la Azores. Por fortuna el barco resistió y Baiona recibió la noticia del Descubrimiento de un nuevo continente. El plato fuerte de la tarde llegó a las 17 horas de ayer sábado con la representación del Gran Torneo Medieval y sus personajes principales Sir Gilbert de Clare y Hernán Gómez de Bahamonde, enemigos acérrimos que año tras año ponen la nota épica sobre la arena compitiendo con dosis teatrales en las Justas, además del Tiro de venablos y Derriba de estafermo. Este es el show de más peso en la Arribada y que en la tarde de ayer reunió a miles de personas distribuidas por Elduayen ante la imposibilidad de coger un hueco en los graderíos instalados para la ocasión. Este arenal no solo alberga esta representación, poco después de comenzar el Gran Desfile Medieval se celebró el primero de los shows de tintes medievales con una representación teatral de duelos con espadas, el Combate de Esgrima Medieval corrió por cuenta de la ‘Sala Viguesa de Esgrima Antiga’ y aglutinó a un público considerable.
Poco más tarde, en torno a las 13,15 horas las butacas de Ribeira volvieron a llenarse con la Demostración de Tiro con Arco de la mano del Club Meigarco. Bajo la amenaza constante de acabar en los calabozos, los arqueros mostraron una pericia digna de admiración con tiros a ciegas, en formación, a la diana e incluso demostrando sus dotes de cazadores. La jornada teatral tuvo su punto álgido a las 20 horas con la obra “La Arribada do Descubrimento” de Avelino Sierra y dirigida por Mónica Sueiro, que escenifica con todo lujo de detalles la llegada de Martín Alonso Pinzón con los tesoros y productos de ultramar además de tres indígenas. Hoy domingo el calendario se volverá a repetir en la tercera y última jornada de fiesta.
