La gondomareña Desirée Vila cerró en la madrugada del viernes al sábado su participación en los Juegos Paralímpicos de Tokio batiendo su mejor marca personal en los 100 metros en la categoría T63, pero dicho logro no le bastó para superar la semifinal y meterse en la lucha por las medallas. La ex gimnasta ya partía en clara desventaja con el resto de sus rivales en una prueba que no es la suya principal y dejó alto el pabellón al hacer un tiempo de 16.84.
Su sexta plaza en la carrera del esprint no merma las buenas sensaciones de Vila en la que fue su primera cita paralímpica. Iniciada en el atletismo hace apenas tres años, la gondomareña tiene por delante una larga carrera atlética. Para sobrellevarla, además, cuenta con el apoyo de su pueblo, Gondomar, que el pasado martes se volcó con ella tras lograr la sexta plaza en salto de longitud, la modalidad en la que más competitiva está siendo hasta la fecha.
