Ana Peleteiro presume de Galicia allá por donde va, orgullosa de su tierra y su gente. La morriña se apodera de ella cada vez con mayor facilidad, sobre todo desde que es madre.
A través de su cuenta de Instagram, la deportista ha compartido con sus más de 445.000 seguidores lo mucho que le cuesta volver a la rutina en Guadalajara y Madrid después de visitar su tierra natal.
"Cuando era joven venir a casa era casi por obligación. A día de hoy las cosas han cambiado enormemente. Aprecio la familia que tengo más que nunca y cada vez que puedo me escapo para compartir momentos con todos ellos", confesaba.
En su mensaje apuntaba también a cierto sentimiento de culpa por que la crianza de su hija Lúa no pueda ser la misma que la suya por motivos laborales. "Echo de menos mi tierra y sobre todo añoro que mi hija crezca rodeada de sus primos, abuelos, tíos... al igual que yo. Sé que la distancia es por una razón de peso y a día de hoy tenemos que adaptarnos a esto, pero me duele el corazón mucho y no puedo evitar sentirme culpable", reconocía.
Aún así, la de Ribeira tiene claro que volverá más pronto que tarde. Está envuelta en la construcción de una casa en su ciudad natal de la que poco a poco se van conociendo más detalles. Será el nuevo hogar de la familia que está creando junto a su marido Benjamin Compaoré.
"La vuelta está mas cerca de lo que ya estuvo hace 11 años cuando decidí luchar por un sueño y un futuro lejos de casa, pero hasta entonces toca ser fuertes y continuar soñando con algún día volver aquí. Es un poco triste, pero prefiero quedarme con lo bonito y es que soy una afortunada de saber que siempre tendré mi lugar a donde volver y donde nos sentiremos enormemente felices", reflexión Peleteiro.
