Las aplicaciones orientadas a buscar amisatades y parejasn han cambiado la manera de conocer gente, y son muchas las relaciones que han surgido a partir de los contactos digitales.
Sin embargo, en muchas ocasiones estas herramientas virtuales son utilizadas con otros fines, como conseguir fotografías o, incluso, extorsionar y chantajeara las víctimas. En otros casos el abuso de confianza está orientado a conseguir beneficios económicos o estafar a los usuarios.
Para evitar situaciones de riesgo, es recomendable utilizar este tipo de aplicaciones con precaución y seguir unos reglas básicas de comportamiento:
- Verificar ciertos datos de la otra persona: en muchos casos existen redes sociales con las que se puede buscar información de la persona con la que se está hablando virtualmente. También es recomendable que, si la relación prosigue, hablar por teléfono para evitar falsos perfiles o disponer de un dato comprobable facilmente por las autoridades (el número de teléfono del interlocutor) en caso de problemas futuros.
- El “bloqueo” como solución: bloquear el número de teléfono o el contacto de personas que empiecen a mostrar actitudes ofensivas o delictivas es una herramienta muy eficaz a la hora de evitar futuros problemas. Si el interlocutor pide dinero, independientemente de la razón que sea, nunca debe hacerse esta transacción, ni ofrecer números de cuenta ni de tarjetas de crédito.
- La primera cita “real”, en un lugar público: si ya de por sí es importante guardar la privacidad ante desconocidos, aún lo es más a la hora de ofrecer cierta información (si se vive solo, lugares de trabajo) en la red. Además, si se llega a dar el paso a una cita en el mundo real, esta debería realizarse en un lugar público y en el que haya más personas (cafetería, restaurante, bar), nunca en un domicilio particular.
