El ocio digital y los videojuegos crecen en Europa tras la Navidad

Los juegos cooperativos online están entre los más demandados por los usuarios.
photo_camera Los juegos cooperativos online están entre los más demandados por los usuarios.
La conectividad y la implantación de mejores redes digitales han impulsado el trabajo en remoto, pero también la disponibilidad de momentos de entretenimiento con videojuegos.

La importancia de internet en el ocio es imparable, y los videojuegos son uno de los sectores de mayor crecimiento en los últimos años, diversificando la oferta de servicios y títulos para cualquier edad.

La penetración en España de la banda ancha es del 96%, bien por línea fija o por conexión móvil. Según el informe “Uso de tecnología en los hogares españoles” elaborado por el Observatorio Nacional de Tecnología y Sociedad esta situación ha potenciado la frecuencia de uso de Internet hasta el 92% y ha impulsado las actividades digitales más avanzadas,  incluyendo el entretenimiento electrónico.

Analistas de comunicaciones como Plume han analizado el comportamiento de los aficionados a los videojuegos durante las últimas vacaciones navideñas y los datos muestran el auge de este sector en el mercado europeo. En diciembre se incorporaron cinco veces más nuevas videoconsolas el día de Navidad, siendo el tercer dispositivo tecnológico nuevo más popular a nivel mundial. Además, las tendencias de uso de datos sugieren que en Europa se ha utilizado el 6,5% de los datos (GB disponibles) al día en el tiempo dedicado a los videojuegos el 1 de enero, momento en el que alcanzó su punto máximo. En cuanto a las ventas y cuota de mercado, Nintendo fue la marca de videoconsolas más popular en Europa y Japón, alcanzando el 46% de nuevos dispositivos conectados, mientras que Microsoft lideró en Estados Unidos.

Sobre las competencias digitales, un 74% de la población total está familiarizada con el manejo de las aplicaciones móviles y los ordenadores y el 65% tiene habilidades digitales básicas. Esta situación también tiene repercusiones en la confianza de los usuarios ante la red. El 68% de las personas de 16 a 24 años confían bastante o mucho en Internet, y un 98% de los niños, niñas y adolescentes de 10 a 15 años accede a internet, mientras que un 95% utiliza el ordenador.

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