El avance de las tecnologías móviles y la implantación del smartphone como dispositivo favorito a la hora de acceder a los contenidos y servicios de internet ha hecho que el perfil informático, que durante décadas ha estado enfocando hacia el hardware y el mantenimiento de sistemas, esté cada vez más orientado hacia la programación y diseño de herramientas digitales.
La utilización de sistemas informáticos unificados es cada vez más común tanto en las empresas como en la red, una situación que beneficia tanto a los profesionales del sector como al desarrollo del comercio electrónico. Desde hace un par de años, con la aparición de la pandemia covid, las empresas y emprendedores empezaron a ser conscientes de que el futuro de las actividades y servicios pasaba obligatoriamente por internet, por lo que era necesaria la ayuda de profesionales capacitados para crear páginas web, aplicaciones online para móviles o gestionar los datos personales y las redes sociales.
La programación y el diseño de aplicaciones es una profesión que históricamente ha tenido muchos cambios, y que seguirá creciendo a la vez que se irá centrando en los dispositivos móviles y en la gestión del “big data”. Cada vez son más las herramientas que facilitan la gestión de este trabajo, pero también lo es la exigencia a la hora de obtener resultados y controlar un volumen de información cada vez mayor.
El trabajo de los programadores también ha adquirido una mayor valoración entre empresas y usuarios. Programar no solo es sentarse en un ordenador y conocer los códigos indicados, es conocer las necesidades de los usuarios, de las empresas, de ser creativos buscando soluciones y ágiles a la hora de aplicarlas. Es un trabajo que requiere conocimientos, destreza y agilidad mental, además de un conocimiento de los recursos disponible y de como sacarles el máximo provecho.
El mercado necesita especialmente de desarrolladores web, programadores que son especialistas en la creación y mantenimiento de sitios de internet o cualquier producto digital que busque ofrecer un servicio a los usuarios. Es preciso que controlen muy bien diferentes lenguajes de programación como Java, HTML y Python, y que tengan la capacidad de adelantarse a las necesidades de una red que demanda agilidad y productividad, pero también ofrece todo tipo de posibilidades laborales.