La pasión por el motor de Celestino "Tino" Cid Gavilanes por los coches es algo que viene de lejos, tanto que casi es desde la cuna.
Aficionado a todo lo que tiene cuatro ruedas desde pequeño recuerda su primera carrera "en una Subida a La Saleta, con Luis García, un mecánico de la Seat que vivía en mi pueblo".
De ahí a Chantada para "alucinar" por completo con los especialistas de la montaña y a pasar las tardes en Taboadela, viendo como Cleherc probaba su Renault 5 Turbo en el trazado que años después acogió la subida. "Lo escuchábamos sonar y bajábamos a toda velocidad con la bici para verlo subir. Eran solo unos minutos, pero era increíble. En aquella época éramos una pandilla de cinco amiguetes y después de más de 30 años seguimos yendo juntos a las carreras. Estuvimos en Sanremo, Portugal... siempre juntos. Formamos una amistad que perdura gracias a los rallys y a aquellas tardes que pasábamos de niños viendo aquel coche", recuerda.
De ahí, de esa afición llegó su primer coche de calle, un Ford Escort Cosworth. "Lo vi por primera vez en un Portugal con Delecour y fue amor a primera vista. Le llegué a decir a mi padre que me compraba ese coche o me iba de casa", reconoce. Y como los primeros amores, fue breve. "Lo siniestré en Mos a los ocho meses de tenerlo (se ríe). De ahí pasé a un Toledo turbodiésel de 70 caballos, se ve que a mis padres no les convenció la idea".
Después, incursiones en los rallys tras debutar en el Rally de Ourense con el Peugeot 106 de Rantur y "recién llegado de la luna de miel, sin probar el coche y entrenando el día anterior al rally" y el niño bonito de la casa, el Ford Escort de rallys, heredero del malogrado en Mos.
Y con los años la afición no desaparece, al contrario. "He tenido coches muy chulos, siempre me ha encantado porque al final paso muchas horas conduciendo y me gusta disfrutar de ellos. Tuve un Mitsubishi Lancer Evo VI "Black Diamond" que salió en la película Taxi 2 y que me arrepiento enormemente de haberlo vendido, era un cochazo de carreras" y después, Focus Rs y su otra pasión los Bmw M3. "Ahora mismo tengo uno, el cuarto. Lo utiliza también mi mujer y me parece una pasada, es un coche que te sirve para conducción deportiva y para el día a día. Cuando salga la nueva versión seguramente cambie este por ese".
El Megane RS
Para el día a día, Tino utiliza un Megane RS. "Es un coche discreto, pero con unas prestaciones muy buenas. Además, es muy cómodo y no te revienta cuando lo conduces, algo que sucede con los deportivos. En cuanto a relación calidad-precio creo que no hay demasiados modelos como este, es una pasada, la verdad.
