El Parlamento portugués votó a favor una propuesta del Partido Socialista (en la oposición) por la que se anularán los peajes en al menos media docena de las antiguas autovías (denominadas SCUT), lo que afectará entre otras a la A-28 que va desde Oporto a la frontera, una vía muy utilizada por los conductores gallegos. El pago se aprobó en 2010 por presión de las autoridades comunitarias en un momento en que el país vecino tenía su economía intervenida por Bruselas. El acuerdo de ayer se forjó gracias al voto positivo del partido ultraderechista Chega, al que se unieron a otros partidos, y la abstención de Iniciativa Liberal (IL), que apoya al Ejecutivo, pero no ayer. El PSD (homólogo del PP) y el CDS-PP, que sustenta el Gobierno, se posicionaron en contra, pero sus votos fueron insuficientes al estar en minoría en el complejo cuadro parlamentario salido de las últimas elecciones legislativas en el país vecino, donde el PS perdió el poder. El Ejecutivo del PSD tendrá ahora que implementar el acuerdo, lo que deja en el aire su aplicación.
El debate en el parlamento estuvo marcado por intercambios de acusaciones entre los escaños, en un ambiente tenso y con muchas discrepancias. Según informó “Diario de Noticias”, el diputado socialista Jorge Botelho aseguró que en los últimos gobiernos cumplieron las propuestas que pusieron en sus programas electorales y realizaron una reducción paulatina de esos peajes, proponiendo “ahora reducir el 35% que queda para su eliminación total, como consta en el programa electoral de las últimas elecciones bajo el liderazgo de Pedro Nuno Santos”, ministro en el anterior Ejecutivo. “Las ventajas de eliminar los peajes son muy evidentes y son un factor de cohesión social y territorial. Los costes se estiman en 157 millones de euros y se contabilizaron en el escenario macroeconómico que sirvió de base al último programa electoral del PS en las últimas elecciones”, argumentó .
Por el PSD, tres diputados acusaron al Partido Socialista de actuar con irresponsabilidad al no haber cumplido lo que prometió cuando era Gobierno y "todo vale en la oposición". Carlos Silva, del PSD, no se anduvo con rodeos y lo consideró un "acto de hipocresía y pura demagogia", además de "inmadurez e incoherencia política", y preguntando a Pedro Nuno Santos por qué, como ministro de Infraestructuras del anterior Ejecutivo, no abolió estos peajes. Por IL, Carlos Guimarães Pinto respondió a esta cuestión de coherencia con la historia del PS votando la abolición de los peajes, leyendo los nombres de las distintas iniciativas a lo largo de los año y terminando al final a coro con varios diputados de derecha, con un "contra, contra, contra".
Acusaciones cruzadas de "hipocresía", pese a votar a favor
El debate en la Asamblea de la República estuvo muy cargado desde el principio, en parte por el asunto de fondo y porque el cambio en el Gobierno -de los socialistas a PSD-CDS- es todavía muy reciente tras unas elecciones muy disputadas, donde el exministro de Infraestructuras se convirtió en el líder de los socialistas lusos. En concreto por el CDS-PP, Paulo Núncio, consideró que "la propuesta del PS de eliminar los peajes debería entrar en el libro de las mayores hipocresías y falsedades de este parlamento", acusando a los socialistas de, como Gobierno, no solo no haber abolido los peajes, sino haber votado siempre en contra.
Por su parte, el populista Já Pedro Pinto, del grupo Chega (equivalente a Vox), acusó a los liberales de IL de ser igual al PS "en la demagogia y en la hipocresía" y apuntó "falta de vergüenza de este PS" que cuando estaba en el Gobierno decía que era imposible esta eliminación y ahora, en la oposición, dice que sí es posible. Pese a todo, Chega votó a favor, lo que permitió sacar adelante la propuesta. "Los portugueses no merecen pagar peajes. (...) Este proyecto de ley, sí, es bienvenido, lo seguimos porque no tenemos ninguna coalición negativa. La única coalición que tenemos es con los portugueses", afirmó el portavoz.
