Ángela Banzas publicó con Suma su tercera novela, “La sombra de la rosa”, una historia ambientada entre Cortegada y Carril, donde un asesino despiadado pone en jaque a una pequeña comunidad. Coincidiendo con la promoción en Vigo visitó el set de Atlántico TV para presentar su última propuesta.
En “La sombra de la rosa” conjuga la realidad con la ficción, el género histórico con el misterio. ¿Cómo la define?
Es un thriller ambientado en la Ría de Arousa, que aúna otros ingredientes como la historia de Cortegada, una isla que fue donada a Alfonso XIII para construir un palacio de verano. También están en la trama los escritores malditos y un asesino en serie que imita a los que denomina “los ángeles caídos” de la literatura, sus autores más oscuros.
Toda la trama gira en torno a uno de esos poetas, Guillermo de Foz. ¿En quién se inspiró?
En Carril hay un café que se llama El gato negro y eso me llevó ya a Edgar Alan Poe. En cuanto a Guillermo de Foz es un personaje ficticio, inspirado en Baudelaire y en la historia de otros malditos. Tiene el espíritu de Poe en el que antes de morir dijo “que Dios se apiade de mi pobre alma”. Después de una vida de excesos se perdió en Londres y aparece días después desorientado. Esas últimas palabras alargaron más su sombra.
Como en sus anteriores publicaciones, Galicia vuelve a ser fundamental.
Es un personaje más y aporta profundidad a la historia y a cada personaje. Le ofrece esa patina distinguida. Para mí es un recurso, una fuente inagotable para hacer una novela que aporta al thriller misterio y una fuente de inspiración inigualable. Empatizo mucho, soy gallega y me gusta decirlo. Incluir a Galicia en mis novelas es como mi cordón umbilical, la unión entre la madre y la hija, aunque no sé muy bien quién es quién. Los lugares están todos muy vividos. Visitarlos me activa los sentidos y empaparme del ambiente, las sensaciones que me provoca, cómo huele. Los sentidos se me activan y eso me ayuda, me nutre de todo lo que quiero regalar a través del libro.
Pero en medio de la acción también hay sitio para la denuncia social.
Lo asumo como una responsabilidad. Voy dejando semillitas en cada novela, es mi aportación. Aquí abordo la parte oscura de las relaciones, el lado oscuro del amor. También hay una crítica al amarillismo en los medios de comunicación, cómo hacen un espectáculo de cosas serias. En la medida de mis posibilidades es necesario esta denuncia social y despertar una pizca de conciencia en los lectores.
Con tres novelas ya tiene un estilo narrativo muy trabajado. ¿De dónde salió el oficio?
Es por el hecho de haber sido previamente una lectora. Siempre albergué el sueño de poder dedicarme a la escritura y en el momento en que me puse a ello tenía las historias haciendo cola para salir, por eso voy a una por año.
Tres novelas, tres thrillers. ¿Es el género que la identifica?
A mí me gusta escribir. Tenía el sueño de poder dedicarme a escribir e hice un estudio de mercado. Me focalicé en el thriller para poder vivir de esto, es el género que se demanda. Lo que se necesita en estos tiempos acelerados, con poco espacio para el ocio, es algo que enganche y que permita evadirse. Soy consciente de que quiero ofrecer lo que se pide, sin restar brillo a la literatura. Lo enriquezco con la ambientación de los personajes más carnales, con píldoras de denuncia social.
