El sector pesquero de España, Galicia y de Vigo, se manifestó en Madrid representado por las patronales de la acuicultura (Apromar), de los armadores (Cepesca), de los comercializadores (Fedepesca), la Federación Nacional de Cofradías de Pescadores (FNCP) y la Cooperativa de Armadores de Vigo (ARVI). Los pescadores se unieron a la protesta agraria al compartir los mismos problemas como el exceso de regulación y competencia desleal frente a países terceros, al tiempo que volvieron a reclamar la bajada del IVA a los productos pesqueros tras la caída drástica de su consumo.
El presidente de ARVI, Javier Touza, explicó que “el sector pesquero nos solidarizamos totalmente con las reivindicaciones que hacen agricultores y ganaderos porque tenemos muchas reivindicaciones comunes”. Como principal preocupación, señaló la “hemorragia legislativa en Bruselas desde aspectos medioambientales que nos están asfixiando la actividad”. También hizo referencia a las presiones al sector para acometer la descarbonización de la flota, pero criticó que “ni la regulación actual permite ir a barcos más adaptados a los espacios que requieren estas nuevas formas de energía ni tampoco tenemos apoyos financieros de Europa para renovar la flota”. Por ello, pidió que los tiempos legislativos vayan en consonancia con los desarrollos tecnológicos en este sentido.
Ahora que comienza un período de transición en Bruselas con motivo de las elecciones europeas previstas para junio de este año, Touza aseguró que “los partidos políticos deben posicionarse en cuanto al futuro que tendrá el sector” y mostró su esperanza de que la Comisión Europea se reconfigure con una Comisaría centrada en la producción primaria con la pesca junto a la agricultura y ganadería, en lugar de vincularla al área de Medioambiente, “que debe ser una política transversal para todos los sectores económicos y no solo la pesca”.
En la misma línea, el presidente de Cepesca, Julio Morón, explicó durante la protesta en Madrid que “nos sumamos a esta manifestación porque tenemos los mismos problemas como el exceso de regulación europea y la competencia desleal de todos los importadores que no tienen los estándares europeos”.
Morón recordó que Bruselas les hizo cumplir el objetivo de mantener los recursos en buen estado: “Lo hemos cumplido y no nos está reconociendo nada este trabajo a la pesca en concreto. Además, no se conforma con ello, sino que está regulando en cuestiones medioambientales que afectan directamente a la actividad pesquera, y eso nos afecta muchísimo a nuestro futuro”.
Respecto al ministro de Agricultura, Luis Planas, Morón reconoció que mantienen una “interlocución buena” con él, pero recordó que siguen reclamando la rebaja del IVA a los productos pesqueros porque es “una cuestión de sensibilidad para reconocer que la pesca es un alimento fundamental y que hay que reconocerlo”. “Es un alimento de primera necesidad y en un sector privilegiado, sensible, queremos que de alguna forma esa rebaja del IVA se haga efectiva”, recalcó.
Mil bocatas de calamares para acompañar las reivindicaciones
Centenares de representantes de las flotas y puertos de España, del entorno acuícola y del comercio especializado lucieron pancartas con proclamas como “Por el futuro de la pesca, la acuicultura, las pescaderías y la salud de los consumidores en España” y “SOS pescadores en peligro de extinción”. Entre ellos, los miembros de la Cooperativa de Armadores de Vigo acudieron con cartelería propia para hacer ver sus reclamaciones.
Una de las actuaciones simbólicas que más dio que hablar durante la jornada de protestas fue el reparto de más de 1.000 bocadillos de calamares a los asistentes a lo largo del recorrido de la marcha por las calles de Madrid como guiño y símbolo de la fusión de uno de los iconos de la capital con los productos provenientes de la actividad pesquera.
