“La maratón de París es muy dura, tiene desnivel y una rampa del 13% en el kilómetro 32”, señala la atleta viguesa clasificada para la mararón de París
Ester Navarrete (16 marzo 1990) logró a los 34 años la clasificación para los Juegos Olímpicos en la modalidad de maratón. Lo consiguió en su debut en la distancia al obtener el título de España el pasado mes de febrero. Hace cuatro años, con la pandemia y la maternidad, parecía lejos de alcanzar el alto nivel, pero lo logró a base de esfuerzo y trabajo. “Esto es un sueño”, admite sobre su presencia en París. En junio acudirá a reconocer el recorrido y como objetivo se pone “estar entre las mejores europeas”. Es el reto.
¿Cómo está yendo la preparación?
Ahora estamos metiendo ritmos fuertes, más que los que serían para maratón porque estoy preparando el Europeo de media maratón. En todo caso, me servirá para la preparación para París. Con el preparador tengo más o menos fijo lo importante, pero después las sesiones más concretas me las dice un poco antes. Nos reunimos varias veces al mes para hablar cómo vamos y lo que hay que hacer. Por decirlo así, yo tengo claro la visión general y el detalle me lo dice día a día.
¿Qué tiene planeado estos meses?
Esta semana saldrá la selección para el Campeonato de Europa y espero estar en ella porque tengo la mínima. Es un evento muy importanta y quiero ir. Me sirve como test para medirme con las mejores. Además, me hace ilusión porque nunca se sabe si podré repetir. Espero que sí.
¿Cómo fue el proceso para meterse en la maratón de los Juegos?
El año pasado, hice la Copa de Europa con la selección y ahí ya me plantearon desde la federación que España quería llevar un equipo potente para el Europeo de media maratón para buscar un buen puesto por equipos. Me lo dejaron en el aire y, unos meses después, tras el Campeonato de España de 5.000 metros, lo primero que me dijo el representante fue: “Ahora, a la media maratón de Valencia”. Era otra persona más que me lo decía y ya se me abrieron los ojos. Lo preparé y salió muy bien la carrera, con la mínima. Hice récord de Galicia y todo el mundo me decía: ¿Por qué no vas ahora a la maratón? Lo que pasa es que había que decidirlo rápido porque ya no se podía esperar. Si quería correr el Campeonato de España de cara a los Juegos, el tiempo se echaba encima. No era imposible, pero sí que era complicado por el tema de adaptarme al volumen de kilómetros que requiere una maratón. Las cosas salieron y en Sevilla pude ganar con la mínima, que daba el acceso directo a los Juegos Olímpicos de París. Fue el debut, la primera vez en la distancia y todo fue redondo.
Y su gran sorpresa fue asimilar tan bien los kilómetros.
Incluso yo me quedé sorprendida. Son muchos kilómetros que tenía que meter al cuerpo y, en cualquier momento, me podía decir: “Hasta aquí llegamos”. Y me refiero tanto psicológicamente como físicamente. Pero no, todo salió muy bien.
Hace unos años en la pandemia, cuando decidió ser madre, ya no contaba estar a un primer nivel atlético.
La verdad es que no. Sí que quería y tenía la ilusión de poder llevarme a toda la familia a un Campeonato de España y que me viesen correr allí. Lo conseguí y eso me motivó a querer más. Al final, somos ambiciosos, me veía bien y quería más. Estaba competitiva, pero nunca pensé que pudiera estar al nivel alcanzado ahora. Pero estaba bien y… ¿por qué no seguir?
Todo esto desde Vigo, con el entrenador de siempre y amigos ayudando.
Sí, sí. Y todo el mundo me pregunta: ¿No te vas de concentración? Si no puedo, y aunque pudiera, creo que no me iba a sentar bien. Podría venirme bien por el tema de la forma física, pero si anímicamente no voy a estar bien, me repercutirá más negativamente que de forma positiva. Quiero estar con mi hijo, no quiero perderme ninguna etapa de estos momentos tan importantes. Es mi prioridad. Y cada uno tiene que estar bien en su ambiente. A mí me gusta tener todo controlado y con el entrenador que tengo confianza y que no me altere nada. Lo que siempre me funcionó.
¿Veía los Juegos Olímpicos por la televisión?
Siempre me gustaron. Cuando llegaban, me podía delante de la televisión y, además, me gustan todas las modalidades. En casa es como una tradición. Este año me van a ver a mí y me los llevo a todos a París para que me vean en directo. Al ser cerca de casa, es la ventaja que tiene.
¿Tienen todo organizado?
Yo iré con la selección y estaré dentro de la villa olímpica. Pero mi familia y mis amigos tienen todo organizado y pactado. Espero que alguna pancarta haya por el recorrido. Si no lo recuerdan, ya se lo digo yo.
Y tiene el grupo de entrenamiento aquí, que ya le diría lo que les viene ahora encima.
La verdad es que me ayudan un montón. Es una pasada lo que hacen y, en principio, los veo muy animados. A ver si les dura hasta París. Sobre todo, los últimos meses, que vendrá el calor del verano y se hará muy duro por la temperatura y los desplazamientos.
¿Vio las condiciones que habrá en París?
Ya he escuchado de todo, que puede hacer un día de calor, pero también venirte uno de tormenta con humedad. Pero sí que lo lógico es que sea con calor. La salida es a las 8:00 de la mañana y las semanas previas hay que acostumbrar al cuerpo a esforzarse a esas horas. Es algo clave.
¿Qué objetivo se marca?
Me gustaría terminar entre las primeras europeas. Siempre hay que ponerse un objetivo para tener una referencia. En el Campeonato de Europa tendré el momento de evaluarme con ellas y esa es la idea.
¿Ya conoce el recorrido?
Es muy duro. Tiene 434 metros de desnivel total, que es mucho para una maratón y, después en el kilómetro 32, hay una cuesta con el 13% de desnivel. De todas formas, en junio voy a ir a inspeccionarlo para verlo bien. No es llano, será duro y en el 32, que es cuando viene el muro, ya nos lo ponen allí por si no viene. Pero visitar y ver el trazado sí que será clave para analizar la carrera, ponernos los objetivos de ritmo y también concretar los lugares en los que se puede correr y en los que no tanto. Es importante y por eso queremos verlo.
Tiene 34 años y está en su mejor nivel deportivo.
Dicen que para la maratón, a más edad mejor. Estaría en un punto intermedio. Pero sí, para mí esto es un sueño, no es un regalo, porque me lo trabajé mucho, pero sí que es lo más. No sabía que podía alcanzarlo.
Y ahora ve una prueba en la tele y puede decir, yo estoy entre ellas.
Es algo que todavía me cuesta decirlo. Pero lo tengo que decir porque la realidad es esa. Soy como ellas, soy élite y voy a estar en unos Juegos Olímpicos.
