El portero vigués, que apenas ha jugado en el Almería, se apresta a vivir el cuarto descenso desde Primera División de su carrera tras los sufridos con Valladolid, Levante y Sporting
La Primera División no ha sido en absoluto lisonjera con Diego Mariño (Vigo, 1990) a lo largo de su carrera. Con más o menos protagonismo, el ahora portero del Almería, rival del Celta este viernes, ha vivido en sus carnes ya tres descensos a Segunda y, salvo milagro, vivirá el cuarto en cuestión de unas semanas, toda vez que el conjunto andaluz es colista a 12 puntos de la salvación a falta de otros tantos partidos.
Lo cierto es que la participación del ya veterano guardameta -cumplirá 34 años en poco más de un mes- esta temporada ha sido testimonial. Con tres porteros en nómina, el vigués sólo ha tenido minutos en dos partidos, eso sí, como titular: en la primera jornada de Liga en casa ante el Tayo (0-2) y en la segunda ronda de Copa del Rey ante el Barbastro (1-0). La gran mayoría de los partidos han sido para el portugués cedido por la Lazio Luís Maximiano (23 en Liga y 1 en Copa), salvo dos contadas excepciones para Fernando Martínez (jornadas 10 y 11), el meta clásico del conjunto almeriense.
Con todo, Mariño está en el día a día con un equipo sufriente pero que no ha dado su brazo a torcer. Sería extraño que el técnico almeriense, Gaizka Garitano, tirase de él para el duelo de este viernes en Balaídos, un campo en el que Mariño, que no pasó por la disciplina celeste, ya ha jugado hasta en cuatro ocasiones, con dos victorias y dos derrotas. Las dos primeras fueron con Villarreal B y Valladolid y las dos últimas, con el Levante.
Porque antes del Almería, al que llegó en enero del pasado año tras seis años y medio en Gijón, ya estuvo en la máxima categoría en tres equipos ya mentados: Valladolid, Levante y Sporting. Y con los tres descendió. Con los pucelanos, en su primera experiencia en Primera en la campaña 13/14; con los levantinos, en la 15/16, tras haber logrado la permanencia en la anterior; y con los gijoneses, en la 16/17, aunque esta última con el mismo escaso protagonismo que en la actual. Demasiado castigo para un gran profesional.
