El Celta, que lleva doce partidos sin victoria, y el Granada, que suma trece, afrontan un duelo por la supervivencia
No es una final, claro, pero se le parece. Porque el Celta, que lleva doce jornadas de Liga seguidas sin conocer la victoria, y el Granada, que acumula trece, se enfrentan a cara de perro este mediodía en Balaídos. Los celestes, desde el decimoctavo puesto de la clasificación, los andaluces, desde el decimonoveno con dos puntos menos, ambos en zona de descenso desde hace tanto tiempo que ya casi no alcanza el recuerdo.
Ganar empieza a ser indispensable. En el caso del Celta, porque todavía no ha conseguido hacerlo ante su afición en lo que va de curso, en el del Granada, porque una derrota lo dejaría a cinco puntos de los vigueses, una distancia considerable cuando eres penúltimo en la tabla.
Rafa Benítez recupera para este encuentro a Carlos Domínguez, que entró en la convocatoria tras recibir ayer mismo el alta médica, aunque el canterano tiene nulas opciones de entrar en un once que puede registrar cambios después de la pobre imagen ofrecida por los celestes el pasado lunes ante el Rayo Vallecano (0-0).
Las paradas de Vicente Guaita permitieron al equipo vigués sumar un punto, pero este partido, unido al anterior en Balaídos frente al Cádiz (1-1), han dejado tocado el técnico madrileño, que esta misma semana fue ratificado en el puesto por la nueva presidenta del club, Marián Mouriño, pero no puede seguir cosechando malos resultados indefinidamente.
Benítez podría devolver la titularidad a Iago Aspas -que no jugó en la Copa ante el Sestao y fue suplente en Vallecas- y dar descanso a Mingueza tras su discreto partido en la jornada anterior. En principio, Guaita volverá a estar entre los tres palos, afianzado por su última actuación, y en defensa repetirán probablemente Kevin Vázquez, Starfelt, Unai Núñez y Manu Sánchez. Las mayores dudas se encuentran en la línea de cuatro del centro del campo, donde Tapia y Bamba parecen tener el sitio seguro, y los otros dos puestos pueden ser para Carles Pérez y Luca de la Torre, aunque en la recámara aparecen nombres como Carlos Dotor, Hugo Sotelo o el propio Beltrán. Y en la delantera, tras juntar en el choque anterior a Douvikas y Larsen, Aspas será seguramente el compañero del internacional noruego, máximo goleador del equipo con cinco tantos.
Enfrente estará un Granada que ha cambiado de entrenador -Paco López ha sido sustituido por Alexander Medina- y que busca todavía la asimilación del nuevo estilo. El técnico uruguayo advirtió en la previa de que no variará demasiado el equipo que empató en la última jornada con el Athletic (1-1), una escuadra que cuenta con futbolistas de calidad como Gonzalo Villar o Bryan Zaragoza. Y en punta, un excéltico, el argentino Lucas Boyé. No va más.
