El Juzgado de Instrucción 2 de Tui espera el atestado policial para abrir las diligencias del caso
La Guardia Civil continúa la investigación sobre las circunstancias que rodean al parto y posteriores lesiones a un recién nacido en O Rosal, cuya madre supuestamente le habría tirado por la ventana de la casa de baño. Por el momento, y hasta que le tomen declaraciones a la joven de 22 años, todos los indicios indican que fue ella quien después de dar a luz sola en la residencia familiar, lo arrojó al exterior desde una altura de al menos tres metros, ya que se encontraba en el primer piso de la vivienda. Si se confirman las primeras investigaciones, la joven podría ser acusada de un delito de homicidio con el agravante de parentesco. El caso se encuentra bajo secreto de sumario y será llevado por el Juzgado de Instrucción 2 de Tui, que todavía no ha abierto diligencias al no haber recibido el atestado del Instituto Armado.
Pese al hermetismo que rodea el caso al afectar a un menor, todo parece indicar que la joven habría ocultado el embarazo y que a pocas semanas de cumplir los nueve meses de gestación habría dado a luz sola en la casa. Fue el abuelo del bebé quien avisaría a los servicios de emergencia. Allí recibieron el aviso de que una mujer había tenido un hijo en una casa y que precisaba asistencia médica, lo mismo que el recién nacido, que fue localizado en el exterior de la vivienda, en una finca propiedad de la familia, llorando y con diversas lesiones, ninguna de ellas de gravedad, siendo internado en el Xeral.
La madre también se encuentra ingresada en el centro sanitario después de que tuviera que permanecer algún tiempo en la unidad de Psiquiatría del Hospital Nicolás Peña. El trágico suceso tuvo lugar las dos de la tarde del sábado en la vivienda familiar, en el barrio de O Urgal, donde los vecinos guardan un prudente mutismo sobre un caso que ha sorprendido a todos en O Rosal. n
