El área sanitaria de Vigo estrena una unidad para la prevención del suicidio

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El área sanitaria estrenó un nuevo dispositivo de atención a la Salud Mental, una Unidad de Prevención del Suicidio. Tiene como objetivo reducir las tasas de suicidio consumado y tentativas en la población.

El doctor José Manuel Olivares, segundo por la izquierda, en la unidad Prevención del Suicidio.
El doctor José Manuel Olivares, segundo por la izquierda, en la unidad Prevención del Suicidio.

La puesta en funcionamiento de esta Unidad se enmarca en el Plan Estratégico frente al Suicidio desarrollado por la Consellería de Sanidad, que contempla el desarrollo de una serie de medidas, entre ellas, el establecimiento de Vías rápidas con Atención Primaria, señalan en el Sergas. Esta vía rápida, instalada en el centro de salud de Taboada Leal, permitirá priorizar la atención a los suicidios y garantizar que estos pacientes sean atendidos por un especialista en salud mental en menos de una semana.

Según explica el jefe del área de Salud Mental de Vigo, José Manuel Olivares, “con esta nueva oferta de nuestra cartera de servicios daremos respuesta a un problema de salud pública de primera magnitud. La OMS viene alertando del incremento de la mortalidad por suicidio a nivel mundial; fundamentalmente en jóvenes. En España tiene lugar un suicidio cada dos horas y media, y por cada suicidio se producen aproximadamente 20 tentativas, probablemente más, aunque no se dispone de datos inscritos”.

Está integrada por un equipo de cuatro especialistas - un psiquiatra, un psicólogo, y dos profesionales de enfermería especializados en salud mental-, que realizará actividades de prevención. Los pacientes seguirán durante 6 meses un completo e intensivo programa terapéutico basado en actividades psicoterapéuticas y en el trabajo farmacológico, a través de intervenciones tanto individualizadas como grupales. En este programa podrán participar de manera simultánea 80 pacientes.

“Hoy en día está demostrada la efectividad de los programas de prevención de suicidio; además, con este nuevo recurso se mejorará la accesibilidad a los servicios de salud de las personas con alto riesgo suicida y se garantizará su seguimiento sanitario”, asegura el doctor Olivares. Esta Unidad atenderá los casos más graves y de mayor complejidad, seleccionados previa valoración de los especialistas en psiquiatría. En general, tratarán a pacientes de más de 16 años de edad que presenten riesgo elevado de realizar un suicido consumado o una tentativa de suicidio; tengan la capacidad cognitiva suficiente para poder participar en un tratamiento psicoterapéutico; y no presenten un diagnóstico principal de trastorno por uso de sustancias. “Como excepción, se admitirán a las personas con un consumo perjudicial o dependencia de alcohol, debido al elevado riesgo de suicidio que implica, alrededor de 20 veces más con respeto a la población general”.

Se entiende como un riesgo elevado de suicidio aquellos pacientes que presenten alguna enfermedad mental, que es el principal factor de riesgo para la tentativa de suicidio o suicidio consumado. Entre ellas, el Trastorno Depresivo Mayor, pacientes con sintomatología ansioso-depresiva, Trastorno Bipolar, Esquizofrenia, Trastorno de Ideas delirantes; Trastornos de la conducta alimentaria, Trastornos de la personalidad, etcétera...

Además, hay otra serie de factores de riesgo aumentado; el principal es tener antecedentes de tentativas previas. Otro agravante sería el sexo masculino, donde se registra un mayor número de suicidios consumados, aunque en el sexo femenino hay más tentativas. También pueden subrayarse cómo condicionantes del riesgo, la viudedad o divorcio, nulo apoyo social, problemas económicos, pérdida del empleo, maltratos físicos o psicológicos (incluidos los que ocurrieron durante la infancia o adolescencia), enfermedad mental familiar, eventos vitales estresantes, factores genéticos y biológicos.

"Nuestro papel como médicos es evitar que la gente se muera"

El doctor Olivares destacó lo ambicioso de la nueva unidad, que señala como una vía asistencial eficiente para gente que tenga ideas de suicidio "a las que atenderemos pronto y bien", en tanto los que necesitan otro tipo de atención se les dará una más adecuada que hasta la fecha. No aún hay datos sobre la incidencia del covid en las muertes voluntarias, pero sí que hay una tendencia al alza y que la repercusiones económicas van a afectar. "Ya sabemos que las edades se desplazan a gente más joven", explica Olivares tras su primera jornada en el servicio.

¿Es habitual que el suicidio conlleve varios intentos?

"Hay gente que lo logra a la primera, pero también existen normas generales: las mujeres lo intentan más que los hombres pero estos son más cruentos y eficaces. No es raro que haya varios intentos, a veces por cuadros psicóticos, o por una depresión, como el que le deja la novia o porque se muere la mujer con 90 años. En los intentos de suicidio por depresión se pueden prevenir que vuelva a hacerlo".

¿Con el debate de la eutanasia, habría que dejar la autodeterminación sobre la propia vida?

"Es interesante desde el punto de vista filosófico y ético, aunque la cuestión es si la persona es libre o no para suicidarse. Es una línea muy fina, si tiene una depresión, fuera de esa situación habría elegido otra cosa, por eso intentamos que la gente no se suicide. Una posición maximalista sería que si alguien quiere morirse, que se muera, pero depende, no se puede generalizar, hay que medir las circunstancias. Como médico me gusta tratar de salvar a la gente, evitar que se muera. Habrá casos en que habrá que respetar pero es difícil una ley general".

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