Los ostreros de Arcade conquistan a los turistas de Vigo

La tradición de las ostras en Vigo no para de ganarse el cariño de los turistas. La clásica estampa de la calle Pescadería, conocida como “Calle de las Ostras”, es algo habitual en estos días de verano, donde cruceristas, excursiones y turistas hacen parada para probar una de las delicatessen de Vigo.

Las ostras, tal y como explica Fernando Martínez, uno de los ostreros de la calle, llegan A Pedra todos los días frescas y depuradas para empezar a venderlas a partir de las once de la mañana. La jornada laboral finaliza tras la comida, aproximadamente a las 16:00 horas. “Ahora, en temporada de verano, vienen especialmente turistas, aunque de vez en cuando aparece algún vigués”, precisa Fernando.

Además, esta experiencia crea “tradición” entre los visitantes. El ostrero, originario de Arcade, asegura que muchos de los turistas que van a la calle ya fueron en ocasiones anteriores. “Es un turismo en el que la persona acaba repitiendo todos los años”, afirma.

Este es el caso de Gerardo y Pili, llegados desde Jaén. La pareja visita las Rías Baixas todos los años y, en cada ocasión, no pierden la oportunidad de acercarse a Vigo para degustar el producto fresco de los ostreros de Arcade. “Hemos probado las ostras en otros sitios y en ningún lugar son tan buenas como estas. Como estas de Vigo no se encuentra en otro sitio”, exponía la pareja andaluza mientras degustaba una ración.

José Rodríguez es el ostrero, también de Arcade, al frente del otro puesto de la calle que, antaño, llegó a contar con cinco. “Los turistas vienen a la calle de las Ostras porque es un punto de atracción turística del que ya le han hablado o que buscan como uno de los puntos para ver en Vigo, aunque también hay un porcentaje muy pequeñito que se encuentra en la calle de casualidad”, explica el heredero de Isabel Seoane Amoedo, la última ostrera de Arcade que trabajó en el mercado de A Pedra, y cuarta generación de la familia que ejerce en el puesto.

Ambos ostreros coinciden en que el turista suele saber a dónde va cuando llega a la ciudad y Fernando comenta que, en una ocasión, un turista japonés le regaló una revista donde se hablaba de la calle y en la que aparecía él. “Obviamente, no entiendo nada de lo que pone, pero la mención a la calle está ahí”, comenta.

Recuperar el producto

Los ostreros Fernando y José ofrecen al público las dos variedades más populares de este manjar marino: ostras rizadas y planas. El producto, que hace años llegaba directo desde Arcade, procede ahora de la zona de Cambados y O Grove. Fernando explicó que con el aumento de la temperatura del mar es muy difícil que la ostra salga adelante en la ensenada de San Simón. Sin embargo, José tiene la esperanza de que el proyecto “Ostreares”, llevado a cabo por el Centro de Investigaciones Marinas, sea capaz de recuperar los bancos naturales de ostra autóctona de la Ría de Vigo. “Para que los bancos sean realmente productivos va a tener que pasar bastante tiempo, pero me encantaría servir ostra de Arcade en el futuro”, asegura José.