El milagro en Santa Marta

La alegría se desbordó en el centro de mayores Santa Marta de Alcabre tras la confirmación por el Sergas de que todos los residentes dieron negativo en las pruebas realizadas. No son pocos: 215 personas entre los 50 trabajadores en plantilla, los 147 usuarios y las monjas, otras 16 personas. La superior, la Madre Trinidad, tenía claro que el secreto estaba en la oración a San Judas Tadeo, patrón de las causas imposibles, por el que hay especial devoción.

Para celebrarlo, todos los miembros de la residencia grabaron y difundieron un vídeo donde se muestra cómo se dio la noticia. "Lógicamente somos un centro religioso y la devoción a San Judas es muy grande, no solo por parte de residentes y hermanitas sino por parte de muchos vigueses", explicaba María Castro, portavoz. Para reforzar el respaldo celestial, a la entrada del centro las hermanas han puesto a San Roque protector de las enfermedades infecciosas, que también vale para la causa. Pero no solo eso. "Además de la la parte espiritual está también el gran trabajo por parte de los profesionales y hermanitas que han cumplido a rajatabla las directrices estipuladas en cuanto a la protección y prevención de la Covid -19", añade Castro.

La responsable destacó que por parte de la residencia también era muy importante informar en todo momento a los familiares de como se estaba llevando a cabo todo, "y que nuestros residentes no perdieran el contacto con sus familias, por ello, todas las mañana y tardes realizamos videollamadas por skype. Está siendo una terapia muy innovadora para ellos en estos tiempos", asegura.

Desde la Diócesis de Tui-Vigo se puso el acento en que la mayoría de las residencias de mayores atendidas por religiosas estaban en orden. De hecho, el 80 por ciento de los geriátricos del área están libre de virus, habiéndose concentrado la letalidad en DomusVi Barreiro y Aldán, y en menor medida Moledo, además de San Pedro en Crecente. La residencia Santa Marta lleva ya casi 20 años en Alcabre. Antes estuvo en el Paseo de Alfonso, en el edificio neogótico del que solo queda la fachada de la antigua iglesia, que formará parte de Barrio do Cura. La Madre Trinidad recuerda aquellos tiempos, pero también que el actual centro, de Alcabre es mucho mejor y cómodo, aunque más retirado. No obstante, señalan que el cuidado de los ancianos es donde está el sentido de sus vidas y de su vocación.