El Gobierno da vía libre a instalar parques eólicos marinos al sur de las Cíes

El Gobierno permitirá desarrollar la eólica marina en cinco polígonos, cuatro en la costa cantábrica gallega y el otro el ya anunciado, y ahora oficial, ubicado a unos 50 kilómetros de las Cíes, frente a la desembocadura del río Miño, según se desprende de los Planes de Ordenación del Espacio Marítimo (POEM) aprobados ayer martes por el Consejo de Ministros.

Supone el pistoletazo de salida para el desarrollo de alguno de los proyectosya anunciados, entre ellos el denominado “Volanteiro”, de Capital Energy, en un área de más de 95 kilómetros cuadrados, que contempla “la instalación de un parque eólico marino flotante con zona de transición marítimo-terrestre al sur de Vigo”. La intención es que la energía que genere con unos 34 aerogeneradores eólicos de 15 MW tenga enganche a través de la subestación eléctrica de Pazos de Borbén, dependiente de Red Eléctrica. La línea de evacuación en el tramo marino tendría una longitud de unos 45 kilómetros, mientras que el tramo terrestre sumaría otros 22 más. La promotora asegura que “la ubicación del parque eólico tiene en cuenta la distancia a la costa para minimizar el impacto visual, siendo este prácticamente nulo”. Los aerogeneradores alcanzarán una altitud aproximada de 260 metros (un edificio de 80 plantas), si bien, asegura también que “los puntos turísticos se localizan a más de 27 kilómetros de la zona de implantación, por lo que la percepción será de menores proporciones”. La firma promotora mantiene que afección a la pesca será nulo o muy pequeña.

En toda España, el Ejecutivo marcó hasta 19 zonas de alto potencial para el desarrollo de energía eólica en el litoral español. Estos están repartidos en cuatro grandes áreas: la noratlántica, la levantina-balear, la canaria y la del Estrecho y Alborán.

En el caso de la zona noratlántica, toda la costa gallega y el mar Cantábrico, se proyectan hasta ocho posibles espacios en los que se podrán instalar parques eólicos marinos, la mitad del total. Cinco en la costa gallega. El más próximo está a una distancia de 21 kilómetros de tierra. Además, habrá otros tres en frente a la costa asturiana. En total, las ocho áreas noratlánticas suman casi 2.700 kilómetros cuadrados, más de la mitad de los casi 5.000 kilómetros cuadrados donde el Gobierno permitirá instalar eólica marina en toda la costa española. Asimismo, unos 2.350 kilómetros cuadrados están en la costa gallega, en su mayoría en el Cantábrico. La extensión frente al Miño alcanza los 117 kilómetros cuadrados.

En este sentido, el Ministerio de Transición ha subrayado que de los más de un millón de kilómetros cuadrados que se ordenan en estos nuevos planes, menos de 5.000 kilómetros cuadrados se recogen como zonas de alto potencial para el desarrollo de eólica marina. Esto significa un 0,46% del total. También ha explicado que estos planes tienen una duración de seis años, hasta diciembre de 2027, por lo que serán revisados para esa fecha.

La Xunta emitirá informes negativos si hay afección a la pesca, advirtió Rueda

El presidente de la Xunta, Alfonso Rueda, confirmó que el Gobierno gallego no autorizará "ningún parque eólico marino que ponga en riesgo los recursos pesqueros" y de nuevo lamentó que el Gobierno central ha elaborado una ordenación del espacio marítimo sin contar con la opinión de Galicia. En declaraciones a los medios en Vigo, constató que la aprobación de esa ordenación en el Consejo de Ministros llega "con retraso" y anunció que la Xunta la estudiará porque "parece que no va mucho más allá" de la delimitación de zonas, sin avanzar "cuándo se convocarán los concursos ni en qué condiciones".

En todo caso, advirtió de que la Xunta no autorizará "ningún parque eólico marino que ponga en riesgo los recursos pesqueros" y lamentó que Galicia no fuera consultada en la elaboración de una norma para regular una actividad que "interesa muchísimo" por la "enorme oportunidad" que puede suponer para la Comunidad.

Al respecto, Rueda subrayó que la Administración gallega siempre puso "muchísimo cuidado" en asegurar que las actuaciones en el mar fueran compatibles con la actividad pesquera, e incluso se creó un Observatorio de la Eólica Marina con representantes de los sectores afectados, para que "pudieran tener voz y estar informados".

"Esa información nunca llegó, y ahora el Gobierno se descuelga con esta delimitación. Sería más útil y eficaz haber ido teniendo la información, acordar esto entre todos", señaló Alfonso Rueda. Según ha añadido, para el Gobierno gallego "es fundamental" que la actividad eólica marina preserve los recursos y el medio ambiente (y ha recordado que, de hecho, "muchos" parques eólicos en tierra fueron denegados por motivos ambientales por parte de la administración autonómica), y ha señalado que "se pueden compatibilizar las dos cosas". "Si nos hubieran preguntado, habríamos dado nuestra opinión, pero no se nos preguntó y ahora vamos a ver el resultado. Daremos nuestra opinión y, si hay que rectificar algo, espero que se rectifique", zanjó.

El Concello pone objeciones por las islas y las conducciones

El Concello emitió un informe previo donde sin rechazar el parque eólico, pone serías objeciones. En concreto, sostiene que Vigo no puede asumir el coste social, económico y medioambiental de su red eléctrica mientras Stellantis sigue sin acceso a una similar. No se opone al parque “Volanteiro” pero exige que no limite ni impida la candidatura de Cíes a Patrimonio de la Humanidad, que no afecte a la pesca ni al marisqueo y que no perjudique a la ciudad y sus habitantes.

El análisis sobre el documento inicial del proyecto del parque eólico marino establece que la información aportada en el mismo es “incompleta” y hay numerosos aspectos y afectaciones indefinidos que podrían suponer riesgos, por lo que Urbanismo establece una serie de exigencias que se deberán evaluar para cualquier planeamiento similar. Otro requisito es sobre las nuevas líneas eléctricas que tengan que atravesar el término municipal: “Deberán hacerlo de forma soterrada” para minimizar efectos negativos en residentes y paisaje.