El Concello impone duras condiciones al proyecto de eólica marina al sur de Cíes

Señala en su informe al Gobierno que Vigo no puede asumir el coste social, económico y medioambiental de su red eléctrica mientras la planta de Stellantis sigue sin acceso a una similar. No se opone al parque “Volanteiro” pero exige que no limite ni impida la candidatura de Cíes a Patrimonio de la Humanidad, que no afecte a la pesca ni al marisqueo y que no perjudique a la ciudad y sus habitantes

AJP

Publicado: 15 ene 2023 - 02:07 Actualizado: 15 ene 2023 - 19:39

Recientemente un mercante pasó junto a las Cíes transportando unas plataformas para un proyecto eólico similar.
Recientemente un mercante pasó junto a las Cíes transportando unas plataformas para un proyecto eólico similar.

El Concello de Vigo ya ha hecho una primera valoración técnica sobre el proyecto de parque eólico marítimo que Capital Energy planea desarrollar frente a la costa entre la Ría y A Guarda, a unos 40 kilómetros de Cíes y unos 50 de Vigo. La Concejalía de Urbanismo ha remitido al Ministerio para la Transición Ecológica y Reto Demográfico el informe solicitado sobre el alcance de impacto ambiental del proyecto, acompañado de la respuesta suscrita por la edil y teniente de alcalde, María Xosé Caride, que incluye férreos condicionantes antes los posibles riesgos potenciales por una “hipotética actuación de este tipo” y que sirve para recordarle al Gobierno la cuenta pendiente con Stellantis y la alta tensión, aprovechando el paralelismo sobre la red eléctrica que requeriría el proyecto eólico, denominado Volanteiro. “Vigo no puede consentir que este término municipal asuma el coste social, económico, y medioambiental de una nueva infraestructura eléctrica con dos líneas de 220 kilovoltios recorriendo 22,8 kilómetros en superficie, mientras la principal actividad económica del Noroeste peninsular, la planta de Stellantis en Vigo, sigue sin tener acceso a una red eléctrica de 220 Kv que limite el riesgo de cortes y microcortes en el suministro eléctrico y le permita competir en el mercado global en condiciones adecuadas”, específica.

El análisis sobre el documento inicial del proyecto del parque eólico marino establece que la información aportada en el mismo es “incompleta” y hay numerosos aspectos y afectaciones indefinidos que podrían suponer riesgos, por lo que la Concejalía de Urbanismo establece una serie de premisas de partida o exigencias que se deberán evaluar para cualquier planeamiento similar. La primera de ellas está vinculada directamente con las Cíes. La advertencia es rotunda: no se podrá “limitar, perjudicar o impedir la declaración de las islas como Patrimonio Natural de la Humanidad de la Unesco”. A este respecto, Caride recuerda que el Concello de Vigo promueve esta candidatura por el Valor Universal Excepcional del archipiélago y que aunque no es necesario argumentar el cumplimiento de los cuatro criterios que determina la Unesco, considera que existe suficiente potencial para justificarlos todos, algo en lo que se está trabajando. De esta forma, dada su importancia como patrimonio natural “no podrá implementarse ninguna actuación en su entorno que limite, dañe o impida su preservación, protección, conservación y gestión de este entorno, ni podrá implementarse ningún proyecto o actuación que limite el ecosistema terrestre, acuático, costero y marino de las islas”.

Otra de las exigencias municipales se refiere a que el proyecto eólico no podrá afectar a la actividad de la pesca y del marisqueo de la ría y su entorno, recordando que la actividad extractiva tiene una gran importancia en la actividad económica, en el empleo y en la economía de la ciudad. Asimismo, advierte de que deberán adoptarse medidas las medidas correctoras precisas para que el parque no cause un prejuicio a Vigo y a sus habitantes, “es preciso realizar un análisis de riesgos evaluando diferentes alternativas de conexión mar-tierra y opciones de trazado que minimicen los posibles impactos en la ciudadanía”. Por último, respecto a las nuevas líneas eléctricas que, de ser el caso, tengan que atravesar el término municipal, “deberán hacerlo de forma soterrada” para minimizar efectos negativos en residentes y paisaje.

Un tendido aéreo que atravesaría núcleos urbanos desde Canido hasta Cabral

El informe técnico especifica que en la planificación del proyecto inicial presentado sobre el parque eólico se incluye el planeamiento vigente de Redondela y Pazos de Borbén, pero no el de Vigo, por lo que considera necesario que se tenga en cuenta. Es así porque la parcela donde se situaría la arqueta de conexión para la instalación en el tramo terrestre discurriría en una zona donde existe un grupo de viviendas unifamilares. Pero además la línea que entra desde el mar a la arqueta, afectaría a una zona de aparcamiento y también de protección costera y paisajística en Cabo Estai. Es más, la transición marítimo terrestre que conecta los dos cables se proyecta sobre la playa Canto de Area, catalogada como tramo natural.

En cuanto al tendido eléctrico que transportaría la energía por tierra, aunque el equipo del Volanteiro deja abierta la posibilidad de que sea aérea o soterrada, las imágenes del documento inicial del proyecto prevé un trazado aéreo sobre el que aseguran que se genera la menor huella posible. La técnica municipal afirma no obstante que esa conclusión no se correspondería con el trazado del gráfico, donde el tendido atravesaría Vigo por Canido, Coruxo, Comesaña, Matamá, Castrelos, Sárdoma, Bembrive y Cabral, afectando a zonas densamente pobladas, cauces fluviales y una zona de especial interés paisajístico como la del río Eifonso, siendo visible desde distintos puntos del entorno. Afirma que debe darse preferencia a una instalación subterránea.

También se recuerda que se obvian espacios naturales como el Monte Alba, la Sierra do Galiñeiro, Cepudo o Paseo de Alfonso, entre otros y se incide desde el Concello en la vulnerabilidad del proyecto ante el riesgo de accidentes y catástrofes como tsunamis, inundaciones o incendios.

95,11 kilómetros cuadrados con una base tierra en el puerto

El proyecto eólico, todavía en fase de borrador prevé la instalación de 34 turbinas flotantes de 15 MW ocupando una superficie total de 95,11 kilómetros cuadrados. El sistema de fondeo es en catenaria, con 6-8 líneas de 600-800 metros de largo. Para la interconexión entre turbinas se consideran siete cables conectados a una subestación flotante, a 150 metros de profundidad. El tramo terrestre cuenta con una longitud de 22,8 kilómetros hasta Pazos de Borbén. Las operaciones y mantenimiento se llevarían a cabo mediante una base en tierra que estaría en el puerto, por su cercanía al parque.

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