El Cinbio desarrolla compuestos que frenan el avance la artrosis

El grupo CellCom, que lidera la investigadora María Mayán, busca financiación y apoyo para transferir estos tratamientos y que puedan llegar cuanto antes a los pacientes

María Mayán, primera por la izquierda, con su equipo de investigación en las instalaciones del Cinbio.
María Mayán, primera por la izquierda, con su equipo de investigación en las instalaciones del Cinbio.

Investigadores de la Universidad de Vigo desarrollaron unos compuestos que permiten frenar el avance de la artrosis y que mejoran la regeneración de las articulaciones. Estos fármacos, ya patentados, se podrán utilizar en el tratamiento de la artrosis pero también servirán para otras enfermedades degenerativas asociadas a la edad. 

Los modelos preclínicos en ratón confirmaron los resultados esperados y ahora aspiran a dar un paso más para transferir este tratamiento y llegar a los pacientes, un salto que va a requerir financiación y superar distintos trámites. 

La artrosis no tiene cura y los tratamientos que hay son fundamentalmente antiinflamatorios y fármacos para el dolor.

Esta es una de las líneas de investigación del laboratorio CellCom, que lidera María Mayán y que tiene su sede en el Cinbio (Centro de Investigación en Nanomateriales y Biomedicina) de la Universidad de Vigo. Este grupo centra sus esfuerzos en entender los mecanismos implicados en la progresión del cáncer y en otras dolencias relacionadas con la edad como la artrosis. Mayan trabaja en artrosis desde hace más de una década, por ser una enfermedad que afecta a las articulaciones móviles con una incidencia muy alta entre la población, sobre todo a partir de los 60 años, que es la principal causa de dolor en mayores de 50 años y que representa un coste elevado para el sistema sanitario. Explica que en España el gasto que genera la artrosis equivale al 0,5% del PIB. Actualmente, no existen fármacos para tratar la enfermedad de forma adecuada y evitar su progreso. De ahí el interés de su grupo en entender los mecanismos implicados en el progreso de la patología y finalmente encontraron una nueva diana terapéutica que está sobreactivada en pacientes con artrosis de diferentes subtipos y desde un grado muy inicial de la enfermedad. A raíz de esto, publicaron varios artículos y desarrollaron unos compuestos que se basan en pequeñas secuencias de péptidos para interferir con la actividad de esta diana. Estos fármacos fueron patentados por el grupo. Ahora buscan financiación pública y privada, y asesoramiento para superar las distintas fases que hacen falta para llegar a los pacientes.

Otra de las líneas de investigación es la búsqueda de biomarcadores que permitan realizar un diagnóstico más temprano de la artrosis, puesto que ahora suele detectarse en estadíos avanzados. Esto es crucial para un mejor manejo del paciente y para que puedan ser incluidos en ensayos clínicos de nuevos fármacos.

Los resultados del trabajo son muy prometedores

Ahora están llamando a distintas puertas para poder realizar la transferencia del laboratorio al paciente, porque aunque cuentan con el apoyo de la Universidad, se necesita más financiación y también asesoramiento “porque nos piden que hagamos todo, pero somos investigadores, no empresarios”. En otros países como Estados Unidos, los grupos que estudian esta misma patología son capaces de llegar más rápido a los ensayos clínicos porque tienen soporte financiero y de expertos que les ayudan a moverlo. En España no está tan trabajada esta estructura ni hay tanta financiación disponible. A pesar de todo, sus resultados son muy prometedores y confían en encontrar esos apoyos. María Mayán publicó más de 30 artículos en revistas de alto impacto, posee siete patentes y coordinó distintos proyectos a nivel nacional e internacional. Además de esto, participa activamente en actividades relacionadas con la divulgación científica y coordina el grupo Mujer y Ciencia en la Sociedad Española de Bioquímica y Biología Molecular.

Tres de cada diez personas adultas tienen artrosis en al menos una articulación

Tres de cada diez personas mayores de 20 años tienen lo que coloquialmente se llama un desgaste en las articulaciones. Es la estimación que realizó la Sociedad Española de Reumatología en un estudio realizado en 2016 sobre la prevalencia de estas enfermedades entre la población a nivel estatal. 

La artrosis es una enfermedad degenerativa de las articulaciones, según explica el responsable del servicio de Reumatología del Complejo Hospitalaria Vigués, José María Pego. Es una dolencia que cursa con inflamación y por eso en los países anglosajones se la denomina osteoartritis.

El origen del problema se sitúa a nivel molecular en el cartílago y acaba evolucionando hacia la artrosis.

¿Cuáles son las partes del cuerpo donde se produce con más frecuencia? En el primer puesto está la columna lumbar, con un 15% de los casos, seguida de la artrosis de rodilla con un 14% y la cervical se sitúa en un 10%. A continuación vienen las de mano con un 8% y de cadera, un 5%. Son también datos del mencionado estudio de la Sociedad Española de Reumatología.

La artrosis afecta más a las mujeres y también se asocia con la edad avanzada y con la obesidad o el sobrepeso, explica el reumatólogo José María Pego. Por eso, al margen de la edad que no se puede cambiar, sí hay medidas que ayudan a prevenir como es mantenerse en el peso adecuado, con una dieta variada, rica en frutas y verduras, con ejercicio aeróbico de fortalecimiento muscular, apunta el doctor.

En cuanto a los tratamientos, no hay ninguno que cure la enfermedad, pero sí hay fármacos para combatir el dolor y en último extremo la cirugía. "La artrosis tiene un impacto muy alto en la calidad de vida del paciente, de manera que cuando se vea muy deteriorada solemos dar fármacos, hacer infiltraciones con corticoides o con ácido hialurónico y en la fase final se puede reemplazar la articulación (una prótesis). Actualmente, hay mucha investigación para frenar el mecanismo que desencadena el inicio de la artrosis.

Por otra parte, existe una artrosis primaria, normalmente relacionada con la edad, y una artrosis secundaria a otras patologías metabólicas, endocrinológicas, entre otras. Ahí el reumatólogo juega un papel en el diagnóstico de la causa subrayecente de la artrosis y en el tratamiento sintomático.

Contenido patrocinado

stats