El AVE Vigo-Oporto tardará al menos diez años si no hay impulso político

Alta velocidad

El proceso administrativo se iniciará en 2025 tras finalizar el estudio informativo: quedará todo por delante

El proyecto contempla una vía de alta velocidad para realizar el trayecto entre Vigo y Oporto en menos de una hora, con sus 160 kilómetros que hoy necesitan dos horas y 20 minutos como mínimo con el Tren Celta.
El proyecto contempla una vía de alta velocidad para realizar el trayecto entre Vigo y Oporto en menos de una hora, con sus 160 kilómetros que hoy necesitan dos horas y 20 minutos como mínimo con el Tren Celta.

Los plazos administrativos son los que son y sin impulso político, el desarrollo de la alta velocidad entre Vigo y Oporto, que incluye el tramo español, desde la estación de Urzaiz hasta Tui, de 25 kilómetros, se alargará durante al menos diez años más, hasta 2035 y probablemente más allá. Y no parece que el impulso vaya a llegar por parte de Gobierno, que se ha decidido ya abiertamente por desarrollar de forma prioritaria la línea AVE entre Lisboa y Madrid, que exige construir unos 200 kilómetros en la parte española. Portugal, en cambio, sí quiere echar el resto entre Vigo y Oporto, pero va a ser imposible que lo haga en el tramo desde Braga a Valença si los trabajos no van acompasados desde el lado español. Así lo estiman los expertos consultados, que insisten en que los plazos son “los que son”. 2030 ya es una utopía y 2032, que el Gobierno señaló en la Cumbre Ibérica de Faro, tampoco es posible salvo que haya voluntad y presupuestos. Lo primero se descarta y lo segundo, muy dudoso ante la situación de debilidad absoluta del Ejecutivo, incapaz de aprobar leyes.

En la actualidad, el viaje Vigo-Oporto lleva dos horas y 20 minutos como mínimo con el Tren Celta, un modelo obsoleto. Con el AVE se haría en menos de una hora, incluyendo una parada en el aeropuerto, que es clave para el proyecto de Portugal. Por su parte, Urzaiz se convertiría con la salida sur en terminal pasante y no como ahora, estación término.

En estos momentos, la salida sur, desde Urzaiz hasta Porriño, la clave de todo el tramo español del AVE Vigo-Oporto, se encuentra en fase de redacción del estudio informativo, la primera piedra real de la ejecución de una obra, con plazo de finalización en el primer trimestre del próximo año. Una vez con el estudio, el Gobierno tendrá que abrir el proceso de información pública y presentación de alegaciones, que se suele alargar varios meses, probablemente todo 2025. Pero eso no es nada: luego llegará la declaración de impacto ambiental (DIA), cada vez con más requisitos. Para el tramo de Cerdedo, unos 40 kilómetros, hicieron falta cuatro años, tres para el estudio hidrogeológico, que también se haría en la salida sur al tratarse de un túnel de 14,7 kilómetros, y otro más para que se pronuncie la Confederación Hidrográfica. Ya con la DIA aprobada, el paso siguiente es el proyecto constructivo, que entre licitación y desarrollo llevará un año y medio como mínimo. Y por fin, la obra, que exigirá varios meses del proceso previo de licitación y adjudicación y finalmente cuatro años como mínimo con las tuneladoras trabajando a destajo. Por analogía, en el túnel Das Maceiras, entre Vigo y Redondela, de algo más de ocho kilómetros, hicieron falta tres años y eso que apenas hubo problemas. Aquí es el doble de longitud. Y todavía quedaría el resto de la vía hasta la frontera. Todo ello supone una década a contar desde 2025, y eso siempre que haya presupuesto. Se estima que la actuación exigirá un gasto por parte del Ministerio de Transportes entre 600 y 700 millones de euros, fijándose en la última actualización 686 millones.

El delegado del Gobierno dice que el plan sigue “y el resto son discusiones bizantinas”

El delegado del Gobierno en Galicia, Pedro Blanco, insistió en que "se va a hacer el AVE Vigo-Oporto-Lisboa", y que el Gobierno de Pedro Sánchez tiene un "compromiso absolutamente irrenunciable" con ese trazado. "El resto son discusiones bizantinas", dijo ayer a los medios tras participar en la apertura de unas jornadas en la Universidad de Vigo, donde reiteró que esa conexión por AVE es "prioritaria" para el Ejecutivo, aunque el Ministerio de Transportes precisó que su apuesta es Madrid-Lisboa. Tampoco se pronunció sobre la polémica acerca de los plazos, o sobre las manifestaciones de Abel Caballero, que exige tener en marcha esa infraestructura para 2030 (mientras que el Gobierno mantiene la fecha de 2032, adelantando a 2030 la conexión entre Lisboa y Madrid).

Pedro Blanco dijo que Pedro Sánchez fue "el que trajo el AVE a Galicia" y está trabajando para llevar a cabo "lo que no se hizo durante muchos años" con anteriores gobiernos, que tuvieron los proyectos "abandonados en cajones". "Esto es una discusión artificial. La garantía es que el AVE va a conectar Vigo y Portugal. Hay un compromiso absolutamente irrenunciable. El resto es generar polvo", afirmó. Para el delegado del Gobierno, lo "extraño" sería que la oposición "no generase polémica por algo que se va a hacer", porque actúan así "cuando no se hacen cosas y ahora que se empiezan a hacer también generan polémica y tratan de distorsionarlas".

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