Aumentan en Vigo los pisos compartidos debido los precios muy elevados

La búsqueda de un alquiler barato es una de las principales demandas entre quienes buscan una vivienda en Vigo. Así lo constatan desde las inmobiliarias de la ciudad, donde también son conscientes de que ese objetivo está complicado. La situación actual por falta de oferta e incremento de precios ha impulsado la vivienda compartida, que ha dejado de ser exclusiva para estudiantes. Esta realidad se confirma en los principales portales de búsqueda en internet (Idealista, Fotocasa y Milanuncios), con cerca de 150 habitaciones actualmente ofertadas en pisos, algunos dirigidos a jóvenes universitarios o estudiantes, pero ya no la mayoría. Esa cifra supone cerca del 20% de la oferta activa a día de hoy para inquilinos en la ciudad.

No obstante, es un mercado que se mueve fuera del circuito de las inmobiliarias y sobre todo “por el boca a boca”, explica una viguesa que ha vivido en varias casas compartidas y que sostiene que “hay edificios enteros de la ciudad, en Travesía por ejemplo, destinados únicamente a alquileres de este tipo".

Las inmobiliarias sostienen que entre sus clientes apenas hay ofertas para compartir. “Lo que sí hemos detectado es mucho interés por alquileres económicos”, explican desde Maica Inmobiliaria, donde afirman que los propietarios muestran desconfianza sobre dicho sistema. En la misma línea se muestran desde Hogares Servicios Inmobiliarios, donde aseguran no haber tenido ofertas de ese tipo, a excepción de alguna vivienda con plantas independientes o en Magope, que aunque sí saben que “hay anuncios, no es algo común entre los propietarios” cada vez más precavidos al ahora de alquilar su casa. Explican que en el caso de ser varias personas, como estudiantes, “el contrato se hace individualmente a cada uno”.

“Cada vez hay más personas mayores en esta situación”

María tiene más de 50 años y sabe lo que es vivir en un piso compartido en la edad adulta. Según asegura, “cada vez hay más gente mayor, por encima de los 60 que se ve obligada a alquilar habitaciones porque no puede hacer frente a los precios del mercado”. Ella conoce varias personas que están en esa situación y afirma que “no es algo aislado”, sino que va aumentando con el encarecimiento del mercado. “Para las personas que no tienen propiedad o que no pudieron pagar hipoteca no es fácil acceder a un alquiler en solitario”.

Tampoco las familias o parejas lo tienen fácil. De hecho, hay algunos anuncios que ya se ofertan como una alternativa para albergar a dos familias, algo por el momento no muy extendido en la ciudad, al menos en el circuito oficial de alquileres, pero que es una realidad que existe entre quienes tienen menos recursos.