42.000 vigueses con migraña y un dianóstico que tarda seis años
No se conocen las causas, pero hay factores desencadenantes como el estrés, cambios hormonales, algunos alimentos o bebidas sobre todo las alcohólicas, falta o exceso de sueño
Unos 42.000 habitantes de la ciudad de Vigo padecen migraña y entre ellas 9.000 lo sufren de manera crónica.
Es una de las dolencias que atienden con más frecuencia los neurólogos y en el caso del Hospital Álvaro Cunqueiro existe una consulta monográfica de cefalea que empezó a funcionar en diciembre de 2019 con la doctora María Dolores García Bargo, a la que luego se sumó el también neurólogo Luis Manuel López Díaz.
Atienden a personas de todas las edades, desde los 15 años (los menores de 15 corresponden a Pediatría) a mayores de 70, pero la franja de edad más habitual está entre los 30 y los 50 años y son principalmente mujeres.
Les derivan los pacientes con cefaleas de mayor complejidad o en los que fallan otros tratamientos, entre ellos los que son candidatos para las nuevas terapias.
Algunos de estos pacientes mejoran con el nuevo tratamiento pero otros requieren un abordaje más integral. En estos casos, en la consulta monográfica intentan identificar los desencadenantes de la migraña o las comorbilidades (otras enfermedades del paciente que pueden agravar la cefalea) y también hacen recomendaciones para cambiar los hábitos de vida.
Actualmente, los neurólogos expertos en migraña del Cunqueiro participan en proyectos de investigación para encontrar nuevos fármacos preventivos.
En esta dolencia el síntoma principal es el dolor de cabeza, que se caracteriza por ser unilateral, intenso, pulsátil y se agrava con la actividad física o el movimiento. Se suele acompañar de otros síntomas, aunque no es necesario presentar todos a la vez para que sea migraña, como intolerancia a la luz, olores o ruidos (fotofobia, osmofobia o fonofobia) e incluso a veces de náuseas o vómitos. Dura más de 4 horas si no se toma analgesia y con frecuencia el paciente necesita acostarse a oscuras, explica García Bargo.
Retraso diagnóstico
La migraña es una dolencia en general infradiagnosticada e infratratada. El diagnóstico es relativamente sencillo, porque no son necesarios estudios adicionales, ni pruebas como TAC o resonancia, aunque a veces es fácil confundirla con otras cefaleas primarias como la tensional.
A pesar de esto, existe un retraso diagnóstico de entre 6 y 7 años. Esto es así porque “el paciente convive con el dolor de cabeza, lo considera algo normal, es frecuente que más familiares tengan migraña, no consulten y se automediquen. Pero también con frecuencia se diagnostica como cefalea tensional”.
Por otro lado, preguntada sobre las causas, la neuróloga viguesa señala que no se conocen con exactitud, pero sí se sabe que el cerebro del paciente con migraña funciona de forma diferente y es más sensible a los estímulos externos o los procesa de forma diferente. Según indica, los pacientes identifican factores desencadenantes como el estrés, cambios hormonales, algunos alimentos (quesos curados, chocolate, procesados, frutos secos, cafeína, cítricos) o bebidas sobre todo las alcohólicas, falta o exceso de sueño.
Impacta a nivel laboral, social y emocional
La migraña está considerada como la segunda causa de discapacidad en el mundo, según el Estudio de la Carga Global de Enfermedades.
La neuróloga viguesa asegura que es un trastorno “infravalorado” y que impacta en la vida del paciente a nivel laboral, personal, social y familiar, e incluso a nivel médico. “No se le da el valor o reconocimiento que se merece”, subraya.
Es una dolencia que produce absentismo y disminución en el rendimiento laboral, motivando bajas con frecuencia. Según el atlas de la migraña 2018, hasta un 24% declararon haber perdido su empleo a consecuencia de la migraña, siendo una causa de frecuente absentismo y presentismo, con mayor frecuencia en los pacientes con diagnóstico de migraña crónica.
Por otro lado, a nivel social existe una falta de visibilidad de la migraña, de comprensión del impacto de la migraña en la persona que lo sufre, lo que genera una sensación de culpa a quien la padece.
Los fármacos preventivos crecen, pero hay baja adherencia
La migraña es una cefalea primaria, no se debe a otras causas ni a una lesión estructural del cerebro. Su tratamiento se basa en tres pilares fundamentales: medidas no farmacológicas, tratamiento sintomático y tratamiento preventivo.
Las medidas no farmacológicas (siempre se aconsejan asociadas a tratamiento farmacológico) son la dieta sana, evitando alimentos o bebidas que puedan ser desencadenantes, realizar ejercicio físico sobre todo aeróbico, horarios de sueño regulares, control del peso, evitar alcohol y tabaco. Otras terapias complementarias son las psicológicas, técnicas de relajación o yoga, y otras como acupuntura tienen resultados controvertidos.
El tratamiento sintomático es el que se utiliza cuando empieza la migraña y el objetivo es cortar o aliviar la crisis para mejorar la funcionalidad.
A su vez, el tratamiento preventivo se suele tomar a diario durante meses y el objetivo es disminuir la frecuencia, duración e intensidad del dolor de cabeza.
Preguntada por las técnicas quirúrgicas, afirma que no existe evidencia científica que respalde su utilización y no están autorizadas.
En cuanto a las novedades, hubo varias en el último lustro. Existen 2 fármacos orales nuevos para el tratamiento sintomático de la migraña en pacientes cuando fallan los triptanes; 6 nuevos fármacos para el tratamiento preventivo, 4 de ellos anticuerpos monoclonales y 2 gepantes, en pacientes que han fallado a tres tratamientos preventivos previos y presentan más de 8 días de migraña al mes. Con frecuencia la adherencia a estos tratamientos preventivos no es buena.
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