¿Cuando se puede repatriar a un menor migrante no acompañado?

La ONG Accem ha subrayado que la repatriación de menores migrantes no acompañados únicamente puede llevarse a cabo cuando se acredite que es la mejor opción para el menor. Así lo ha explicado la abogada especializada en extranjería María Goñi, quien ha detallado que este proceso, independientemente de que los menores hayan delinquido o no, debe realizarse siempre bajo los principios que marca la legislación nacional e internacional de protección a la infancia.

Goñi ha explicado que la primera opción que debe considerarse al llegar un menor migrante no acompañado a España es si lo mejor para él sería estar con su familia, tal como establece la Convención sobre los Derechos del Niño. Sin embargo, ha reconocido que no es sencillo acreditar que el retorno sea realmente lo más beneficioso, dado que requiere un análisis muy detallado y pruebas suficientes que respalden la decisión.

Para que la repatriación se lleve a cabo, es necesario realizar un estudio exhaustivo y personalizado de cada caso, con la finalidad de determinar cuál es el interés superior del menor. Además, debe quedar garantizado que existe en el país de origen una red familiar o institucional que pueda hacerse cargo de él, algo que, según la abogada, resulta especialmente complicado en determinados lugares. También es indispensable confirmar que el regreso no suponga un riesgo para su integridad física o moral, algo que, en el caso de menores procedentes de países en conflicto como Mali, resulta especialmente difícil, ya que su seguridad podría verse comprometida.

Goñi ha advertido de que una repatriación sin las debidas garantías puede derivar en una situación de “desprotección total”, especialmente en países donde no existen recursos adecuados de acogida o cuando los menores carecen de familiares que puedan responsabilizarse de su cuidado. En este sentido, ha recordado que la legislación española e internacional establece que todos los menores, nacionales o extranjeros, tienen derecho a la protección del Estado, por lo que las administraciones públicas tienen la obligación de velar por su bienestar y sus intereses.

Según datos de la Fiscalía General del Estado, durante 2024 llegaron a España por vía marítima 5.922 menores migrantes no acompañados. La mayoría procedía de Marruecos (1.834), seguido de Mali (1.190), Argelia (1.006) y Senegal (687). Además, a 31 de diciembre de 2024, el Registro de Menores Extranjeros No Acompañados contabilizaba 16.041 menores inscritos, de los cuales 13.438 eran niños y 2.603 niñas.

En cuanto a las repatriaciones, en 2024 se llevaron a cabo ocho procesos, según la Comisaría General de Extranjería y Fronteras: cuatro a Colombia, tres a Rumanía y uno a Francia. No obstante, la Fiscalía matiza que estos datos no coinciden con los reportados por los delegados, que solo registran cuatro expedientes.

El debate sobre la repatriación de estos menores ha cobrado fuerza en el plano político y social ante el incremento de llegadas. El partido Vox ha exigido en numerosas ocasiones que se agilicen los retornos y se endurezcan las medidas migratorias. La formación liderada por Santiago Abascal presentará la próxima semana en el Congreso de los Diputados una moción en la que pide la expulsión de migrantes en situación irregular, la repatriación de menores no acompañados y la confiscación del barco Open Arms.

La polémica se ha intensificado tras la supuesta agresión sexual a una adolescente cerca del Centro de Primera Acogida de Hortaleza, en Madrid. A raíz de este caso, la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, criticó la gestión del Gobierno central, asegurando en la red social X que “cada día son menores más agresivos y llegan en peores condiciones”, y acusando al Ejecutivo de “multiplicar su llegada y desatenderse de ellos”.

En este contexto, Accem insiste en que cualquier decisión relacionada con menores migrantes debe priorizar su protección y bienestar, y recuerda que la repatriación solo debe considerarse como una opción segura, planificada y respetuosa con los derechos de la infancia.