El marisqueo de la Ría desciende un 58% en bivalvos desde 2023

Las capturas del marisqueo en la Ría de Pontevedra siguen sin recuperar los índices de 2023, tras los paros del pasado año provocados por la elevada mortandad del marisco. Así, según datos de Pescadegalicia, la lonja de Campelo (Poio) logró subastar en lo que va de año, 122.111,71 kilos, lo que supuso una facturación de 1,7 millones de euros.

Sin embargo, en 2023, la rula pontevedresa logró subastar 291.226 kilos de bivalvos mayoritariamente, con una facturación de 4 millones de euros en los primeros siete meses del año, lo que supone que el sector descendió un 58% las capturas a pesar de la siembra de almeja. Los motivos que achacan las cofradías a estos ingresos es el hecho de que los ejemplares sembrados no están alcanzando, por el momento, el tamaño mínimo de 35 milímetros de largo.

Si tenemos en cuenta los datos del pasado julio, se presentan registros similares, con 22.294 kilos y 391.760 euros de facturación en Campelo, frente a los 56.247 kilos y 881.338 euros que se alcanzaron en el mismo periodo de hace dos años, lo que supone casi 500.000 euros menos. Ello repercute notablemente en los ingresos de los mariscadores de a pie, que cuentan actualmente con una media de entre 400 y 600 euros netos al mes.

Con todo, los precios de la almeja sí alcanzó buenas cifras en julio y agosto, llegando al máximo de 113 euros la fina extra, y una media de entre 21 y 24 euros la japónica, la que mayor número de capturas presenta en la lonja de Poio y principal fuente de ingresos en el marisqueo de la Ría de Pontevedra, según datos de la Consellería de Mar.

Las tres cofradías que explotan los recursos marisqueros en el fondo de la Ría sembraron 1.800 kilos de cría de almeja japónica en las playas de Lourizán, Raxó y Combarro. La intervención tuvo lugar durante la semana previa a San Juán, pero hay que esperar a que los bivalvos cumplan con la talla comercial mínima.

Por su parte, la lonja de Marín es la que obtuvo mejores datos en lo que va de año, logrando subastar 698.492 kilos de marisco y pescado, lo que supuso 2,1 millones de euros de facturación.