Opinión

El libro gordo de Sánchez

El libro gordo de Petete te enseñaba, te entretenía y hasta la clase siguiente se despedía. Petete era una especie de pingüino medio rojo muy listo que daba la cara en Televisión Española en los años ochenta para contar de modo simple el porqué de las cosas en dos minutos, como si de una enciclopedia breve se tratase.
El desencadenante de mi recuerdo ochentero ha sido la presentación del libro de Pedro Sánchez –Manual de resistencia-, que coincide en ser también una obra gorda –o gruesa, más bien- pero simple y que cuenta cosas sin trascendencia ni calidad literaria, sin perjuicio de la credibilidad que cada quien quiera dar a la narración peliculera del autor o, mejor, relator.
No perderé más tiempo en criticar y mucho menos valorar esta creación pretenciosa del Presidente, porque he de reconocer que no la he leído en su totalidad y además ha sido comentada por innumerables cronistas y analistas políticos e incluso literarios, que coinciden en calificarla como un churro o cualquiera de sus sinónimos no gastronómicos. 
Por supuesto entiendo que, a pesar de todo, nada ni nadie perturbará la confianza o complacencia desbordante del Presidente del Gobierno, que duerme en buen colchón. Pero él sabe ya que su carrera literaria ha nacido muerta y su prestigio está tocado desde el punto y hora en que todos los ciudadanos hemos recibido por whatsapp la edición en pdf de su Manual. Un libro que recibes a través de la aplicación que más chascarrillos y boberías transmite por segundo en el mundo, se convierte en un chiste más como el de: ELLA: ¿Sabes ese tonto que todos llevamos dentro? ÉL: Sí; ELLA: Pues tú lo llevas por fuera.

Te puede interesar