Solo para los valientes

Publicado: 11 oct 2025 - 03:20

Como en 2017, de nuevo estamos con la solución definitiva a la sequía, que algún día, como el lobo, vendrá de verdad. La solución evidente es una nueva presa para nuevas situaciones: el clima ha cambiado (es notablemente más seco, se puede constatar en las estadísticas) y la población ha subido y mucho al estar conectados varios ayuntamientos a la red viguesa: todo el Morrazo, el Val Miñor y otros como Redondela.

El pasado siglo ya Vigo se enfrentó a este mismo problema cuando Zamáns se quedó pequeño para suministrar a la ciudad faro de Galicia, entonces imparable en industria y demografía. La solución llegó con un alcalde audaz, el gran Joaquín García Picher, que logró convencer al Gobierno de entonces, la década de los setenta, para que gastara millones en la construcción de otra presa en la cuenca de otro río, el Oitavén, a varios kilómetros de Vigo. El lugar elegido no pudo ser mejor: en Fornelos se recoge el doble de precipitaciones anuales que en Vigo, una de las zonas más húmedas no solo de Galicia sino de toda España gracias a un curioso fenómeno que hace que las nubes descarguen en la tierra de montes. En apenas tres años, un tiempo récord, asunto resuelto y en 1977 se inauguraba el futuro de Vigo. Hasta ahora.

Así que no hay otra: construir una tercera presa que complemente a Zamáns, que se usa para el Miñor, y Eiras, que abastece al resto de ayuntamientos, cerca de medio millón de habitantes en total. Pero construir otro embalse es materia delicada. El último hasta el momento es Enciso, en La Rioja, una instalación del doble tamaño de Eiras, de 47 hectómetros cúbicos, inaugurada en 2019. Costó 25 años desde el proyecto hasta la obra final y 100 millones de euros. Los vecinos trataron de evitar su construcción, pero finalmente se terminó, no sin incidentes y denuncias. Ese el camino que está por delante: el de los valientes, capaces de mirar hacia más allá de las siguientes elecciones.

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