Los primeros siete de Doc PS

Dentro de unos días se cumplirán siete años desde que Doctor PS alcanzó el Gobierno vía moción de censura, la primera ganadora. Y pronto hará dos años desde que perdió las elecciones generales y siguió en el puesto, otra novedad en la política española, a cambio de aceptar todo lo que había rechazado de forma explícita, convirtiéndose en un nuevo arquetipo: en lugar de incumplir sus compromisos, como hasta ahora la mayoría de presidentes, hace justo lo contrario a lo prometido. Un innovador. Su última originalidad es gobernar sin Presupuestos.

En Vigo, siete años después de su llegada al poder está casi todo por hacer, una lista bien conocida que incluye la Biblioteca del Estado, solucionar la conexión ferroviaria con Portugal y con Madrid a través de Ourense, solventar la línea de muy alta tensión para Stellantis y la alternativa a la A-55 o la eliminación del peaje en la AP-9. Son asuntos tan complejos y de trámites tan largos que incluso con respaldo político tardarán años en concretarse. La Biblioteca está muy lejos de su inicio e incluso queriendo hacerla, es imposible sin Presupuesto. Las conexiones ferroviarias anunciadas se encuentran en fases embrionarias y lo mismo pasa con la nueva A-52, que exige partidas y superar trámites ambientales. Y en cuanto a la autopista, el Gobierno no está por cumplir las exigencias de la UE y condena a los gallegos a pagar cada vez más hasta 2048, cuando liberando el peaje podría anotarse un tanto espectacular.

No veo a Doc PS como hombre de grandes lecturas aunque quizá haya anotado lo que hizo Augusto al final de la guerra civil: proclamó la restauración de la república, manteniendo todas las instituciones, pero las vació de contenido y acumuló todo el poder en su persona. Por ahí andamos: el único objetivo es el poder o más bien mantenerse en el Gobierno. El resto de consideraciones, como advertía el ordenador de Alien a la tripulación de la nave Nostromo, son secundarias.