Manuel Orío
Palabra del Rey
Antes se compraban las empresas en quiebra por una peseta y ahora por un euro, que es una forma de hacerse con una propiedad. En Gran Bretaña ese pago simbólico se realiza mediante un grano de pimienta, una tradición ancestral, aunque no siempre su coste fue nimio dado que en la Edad Media la pimienta fue utilizada como moneda de cambio. Un grano de pimienta es el alquiler que debe satisfacer el príncipe Andrés por el alquiler de Royal Lodge, una mansión de 30 habitaciones que se encuentra en la finca del castillo de Windsor. No es que el hermano de Carlos III tenga que depositar el grano de pimienta en la sede de Crown Estate desde donde se gestionan las propiedades de la Corona británica, porque no necesita satisfacerse. Aunque sus finanzas no están muy boyantes desde que el rey le retiró la asignación de un millón de libras anuales a raíz del escándalo Epstein, podrá seguir pagando el grano de pimienta, aunque se mude al más modesto Frogmore Cottage, también en Windsor.
Contenido patrocinado
También te puede interesar