Noche de paz, noche de humor

Martes contra 13

Josema y Millán se han vuelto a pelear en los medios y es la única broma de Martes y 13 que no tiene gracia. Millán ha hecho algunas declaraciones, digamos, no demasiado elogiosas sobre Josema, y este le ha respondido en defensa propia. Triste espectáculo que se repite cíclicamente. Me da lástima porque tengo gran aprecio personal por Millán y he reído a carcajadas también con Josema. La cara b del humor es siempre el drama. No hay nada más difícil que gestionar el éxito. Volverán a reencontrarse, seguro. Y volveremos a echarlos de menos una Nochevieja más. Martes y 13 eran el equilibrio perfecto. En solitario brilla el talento individual, pero el dúo ayuda a limar lo que sobra, a eliminar el colesterol del humor.

Precisamente los grandes rostros del humor español se reunieron en torno a Fernando Esteso el pasado martes en el Hotel Wellington de Madrid, en la presentación del vino Peñafalcón 2012 selección Fernando Esteso. Allí se encontraron el ayer y el hoy de la risa patria: Andrés Pajares, Santiago Segura, Felisuco, Gabino Diego, Millán Salcedo, Bigote Arrocet, y, cómo no, mi compadre Javier Quero, que se ha metido tanto en su papel de Bertín Osborne que no dice nunca que no a cualquier cosa que incluya vino.

Fiesta de guapos

Todos los guapos del momento se citaron el miércoles en el evento navideño de Tiffany & Co. en The Madrid Edition Hotel. En la fiesta pudimos ver a la modelo venezolana Rosanna Zanetti, a la piloto de automovilismo Carmen Jordá, Carmen Arrufat, Cristina Castaño, Mirela Balic, Michelle Calvó, Josie, Pelayo Díaz, Marc Forné o Nina Urgell, entre otros. Allí posaron muy radiantes también los embajadores de la marca Aitana y Aaron Piper, pero creo que no son pareja. Porque, si no me lío, la bella Aitana, después de dejar a Sebastian Yatra, estaba saliendo con el modelo y empresario Biel Juste, a quien se relacionaba con Tini Stoessel, tan pronto como esta lo dejó con el futbolista De Paul (bien hecho ahí, Tini), hasta que a Juste lo fotografiaron con otra mujer, mientras que a la cantante de Mon Amour, por su parte, la vieron compartiendo arrumacos con su ex Miguel Bernardeau, a quien descubrimos recientemente en actitud muy cariñosa con Ester Expósito, lo que imagino que significa que Ester ya no está con el actor uruguayo Nico Furtado, y que tampoco se ha dejado conquistar por Dani Martín, que hasta le escribió una canción hace poco para decirle que era muy guapa, imagino que antes de empezar a salir con la actriz María Hervás. Necesito un croquis.

Pisando fuerte

Alejandro Sanz, que a sus 55 tacos no le hemos conocido aún una novia fea, ha presentado a su nueva pareja, la actriz Candela Márquez, de 36. Ocurrió el pasado jueves en el acto de recogida del Premio Vanity Fair Personaje del año 2024 que, como puedes imaginar, se lo dieron a Sanz y no a Márquez. Y yo me alegro, porque Alejandro Sanz es un gran embajador de la cultura española en el mundo, y además tiene un gusto exquisito a la hora de emparejarse, aunque a veces termine todo como el rosario de la aurora, pero el amor, supongo, es arriesgar, y escribir canciones bonitas si todo sale mal.

 Más guapos aún

Están de moda las fiestas navideñas de las grandes marcas. Se lleva el lujo, el champán, y las historias de Instagram en directo desde los baños comentando la calidad del picoteo. Moët & Chandon celebró la suya el pasado 2 de diciembre en el Chateau de Saran, la espectacular mansión del siglo XVIII que la firma tiene en Choully. A la burbujeante cita asistieron un puñado de guapos ibéricos y otros que ocupan plaza de extracomunitarios.

Ahí brindaron y lucieron trajes de fiesta Tamara Falcó, Alejandra Rojas, Claudia Osborne, la modelo Sandra Gago y el modelo Beltrán Lozano, la actriz Hiba Abouk, y ese tipo de gente adicta al canapé que podría haber nacido en una burbuja de champán. La única que no parecía estar divirtiéndose es la atleta gallega Ana Peleteiro, que acudió con su marido el saltador Benjamin Campaoré, aunque no creo que fuera esa la razón; tal vez en el momento de la foto ambos estaban deseando cruzar la línea de meta del dormitorio para dormirla.