La mezquita de las Fallas y las nuevas cesiones al Islam

Publicado: 07 sep 2021 - 05:24 Actualizado: 07 sep 2021 - 17:26

En febrero de 2006, la firma Inditex, dueña de Zara, retiró del mercado miles de camisetas de sus tiendas Bershka distribuidas por todo el mundo en las que aparecía una etiqueta con el dibujo de una mezquita.

La queja procedía del país que es uno de los siete emiratos árabes, vecino de donde ahora reside el rey honorífico Juan Carlos I. Se trataba de Dubai, donde consideraron que el diseño era provocador y que se relacionaba con la aparición de caricaturas sobre Mahoma en Europa.

Se consideró por parte de los musulmanes que la etiqueta contenía “representaciones obscenas junto a símbolos sagrados del Islam”. Inditex decidió retirar las prendas no sólo de Dubai sino también de las 368 tiendas de Bershka repartidas en más de veinte países de todo el mundo. Los directivos del grupo cedieron ante denuncia, aparecida en el diario en árabe Al Bayan, y se plegaron sin más.

Este año, la polémica sobre el mismo asunto se ha producido en las Fallas de Valencia, donde se han quemado otros años las efigies de Cristo o Juan Pablo II y donde este año, otra falla para quemar representa la basílica de San Marcos, de Venecia.

La comisión fallera Duque de Gaeta-Pobla de Farnals canceló la quema de parte de su falla para “no ofender a la comunidad musulmana de la ciudad”, porque representaba una mezquita “por ser conocedores del significado que esto podría tener”. ¿Y cuándo se quema una iglesia qué significa? El descontento social de los valencianos sobre el caso no se ha hecho esperar, recordando que las figuras tienen como objetivo la sátira y todas ellas, independientemente de su signo político, acaban ardiendo.

En Andalucía abundan ya las muestras de actividades y símbolos que pretenden identificar su personalidad con el pasado musulmán, obviando las otras culturas desde Tartessos a Roma. Las frecuentes alusiones a la "Reconquista de Al Andalus", es decir, España, son un anhelo compartido por muchos musulmanes que asumen como un deber propio contribuir a la recuperación de aquellos territorios donde un día se entronizó el Islam.

Sus opiniones aparecen en Webislam y en otros de los foros de Internet para la islamización de España. En este sentido, se han aprovechado conferencias y encuentros internacionales, bajo el inequívoco título de "La educación islámica en Occidente" para explicar los objetivos últimos que han de alcanzar los bueno musulmanes españoles.

En estos foros se proclama que “Al Ándalus seguirá siendo Al Andalus para los musulmanes de todas las épocas. Eso está ahí, nosotros no lo hemos creado. Aquí tenemos nuestros muertos, que están vivos, a la espera del Día de la Resurrección.

España debe recuperar su parte de identidad islámica que le toca y su puesto privilegiado entre las naciones de cultura árabe. Debe rentabilizar el hecho de tener un patrimonio islámico excepcional, un acuerdo de cooperación entre musulmanes y el estado español que es único y unas autonomías con gran población de musulmanes.

En la presentación del proyecto para islamizar Andalucía se dice: “El campo andaluz es una mina a la hora de islamizar esta tierra. Tiene un potencial revolucionario impresionante porque nunca ha acabado de ser cristianizado. La mayor parte de estos pueblos cuentan su época de máximo esplendor cuando fueron parte de Al-Andalus... Este proyecto no tendría lugar en una generación ni en dos”. Pero se alcanzará.

Arraigado en Murcia (pero con ramificaciones en Madrid, Andalucía y Cataluña), según la Unidad Central de Información Exterior de la Policía, la integrista organización marroquí “Justicia y Caridad” se macó como consigna conseguir la nacionalidad española y generar hijos.

Es un movimiento fundado por el jeque Abdesalam Yasín, nunca ocultó su objetivo: el "Califato global". La profecía del presidente libio Muamar Gadafi apuntaba en esa dirección: "No necesitamos terroristas ni suicidas. Los 52 millones de musulmanes que hay en estos momentos en Europa se duplicarán en los próximos años hasta llegar a los 104 millones y, posiblemente, habrá un estado islámico en 2050". Lo importante es reproducirse".

La islamización de Andalucía es el primer paso para la islamización de toda España con dos sencillas medidas: introducir en cada pueblo un “hombre bueno”, un profesor de árabe, educado y culto que se convirtiera en un personaje clave de la vida local y procurar matrimonios de musulmanes con españolas y hacer que las musulmanas tengan el mayor número de hijos o lo que se llamó la “invasión por el útero”.

Las musulmanas que residen en España tienen un índice de natalidad seis veces superior a la media española. Es fácil deducir lo que eso puede suponer a medio plazo y la carga suplementaria sobre el sistema educativo, las ayudas sociales y la educación.

Cabe recordar que estos planes han contado con colaboradores espontáneos en España. Al comienzo de la transición, un concejal de Sevilla llegó a proponer que en el sistema educativo andaluz se introdujera como segunda lengua obligatoria el árabe.

Don Claudio Sánchez Albornoz, que todavía vivía, le dedicó un artículo, indicando que, en todo caso, se introdujera el latín, puesto que la herencia cultural esencial era la romana y recordaba el origen y nombre de las ciudades andaluzas desde Córduba a Híspalis. Con sentido del humor concluía que las andaluzas de nuestro tiempo deberían estar agradecidas a los caballeros cristianos que liberaron a sus tatarabuelas del serrallo. También recordaba que la Mezquita de Córdoba se asienta sobre un templo visigodo y éste sobre un ara romana.

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