Peregrinas de Sudáfrica

El Camino a Santiago por la Costa continúa siendo una fuente de sorpresas, casi todas agradables. Hasta el pasado 1 de septiembre lo habían utilizado más de 15.000 peregrinos, superando a esas alturas las cifras de todo 2018, y con grandes posibilidades de pasar de 20.000, que era lo previsto para dentro de dos años, en 2021, cuando toca el próximo Año Santo.

Pero no: el Camino, joven y viejo, se va consolidando para su uso con o sin la Puerta Santa compostelana abierta. Pero lo más llamativo es de dónde llegan los caminantes: básicamente de todas partes y no son los españoles mayoría.

Esta semana seguía la ruta en Teis un pequeño grupo formado por peregrinas llegadas desde el lugar menos previsible del mundo, la lejana tierra de Sudáfrica. ¿Por qué el Camino de la costa a Santiago? Porque les pareció el más hermoso, paralelo al mar desde Oporto, ciudad desde la que partieron gracias a que existe una comunicación aeroportuaria con el sur del continente negro.

Desembarcaron al borde del Duero y desde allí comenzaron a recorrer la costa hasta llegar al Miño, cruzar el río y seguir la ruta por A Guarda, Baiona y Nigrán hasta alcanzar Vigo. Aseguraban que era un sueño cumplido poder viajar a pie hasta Santiago, 150 kilómetros a un ritmo de 25 diarios desde la ciudad portuguesa hasta la urbe del Castillo, el Mar y el Olivo. Aún les quedaban otros 100 hasta alcanzar la Catedral y afirmaron que valía la pena por lo que habían visto.

Y todo ello pese a que sigue sin estar señalizado a su paso por Vigo. Cíes, Camino de Santiago, la Ría...