Un desbroce provoca el mayor incendio en la Ría
Una docena de viviendas estuvieron amenazadas por el fuego en Meira (Moaña). Afectó a la autovía del Morrazo y a unas 16 hectáreas
Pocos minutos antes de las 16 horas, una columna de humo generó la alarma en O Morrazo. Se trataba del primer incendio forestal que se declaraba en la comarca este verano después de que el primer fin de semana de este mes un incendio de grandes proporciones iniciado en el monte de A Facha, en Ponte Caldelas, llegase casi a orillas de la Ría afectando Pontesampaio y amenazando la vecina población de Arcade.
El foco se encontraba en medio de varias viviendas, en el lugar de Quintáns, muy cerca de Caeiro, en la parroquia de Meira, y el origen podría ser una chispa de un desbroce, según confimó la alcadesa de Moaña. En pocos minutos las llamas avanzaron ayudadas por el viento y más de una decena de casas estuvieron en peligro de ser afectadas por el fuego, lo que lanzó a los vecinos a organizarse e iniciar las labores de extinción.
En esta ocasión el fuego fue detectado a las 15.54 horas e inmediatamente fue alertado los servicios de emergencia de la Xunta, que enviaron a la zona a dos agentes; ocho brigadas; 6 motobombas además de medios aéreos, con 5 aviones y 4 helicópteros que se unieron a las labores de extinción que ya llevaban a cabo los efectivos desde tierra apoyados por los propios vecinos de la zona que se unieron con cubos y mangueras para defender sus casas dada la proximidad del frente del incendio.
Entre los grupos de vecinos que colaboraban en la extinción del incendio estaba también la alcaldesa de Moaña, Leticia Santos, que vive en la zona afectada por el fuego. Además, al lugar también se trasladó el conselleiro de Medio Rural, José González Vázquez, que permaneció en la zona afectada colaborando en la coordinación de los efectivos de extinción.
El intenso viento que soplaba en aquellos momentos dificultó las labores de extinción e hizo que las llamas y las densas columnas de humo se desplazasen hacia la autovía del Morrazo. Poco después de que se diera la voz de alarma, se decidía cortar la circulación en el sentido Vigo, el más cercano a la zona que se encontraba ardiendo. Al lugar se trasladaron varias patrullas de la Guardia Civil de Tráfico que desviaron los vehículos.
“Nos espera una noche larga, tenemos que estar atentos”
“La situación parece que está controlada. Hay muchos medios aéreos trabajando en la extinción", explicaba la alcaldesa de Moaña en un momento en el que las llamas daban un respiro a los vecinos, que durante tres horas estuvieron luchando para evitar que las llamas afectaran a las casas próximas al frente del incendio. Los helicópteros e hidroaviones lograron, en coordinación con los efectivos que trabajaban en tierra, circunscribir los últimos focos en la parte alta, conocida como A Moureira. Pese a esta estabilización del incendio, la regidora comentó que “nos espera una noche larga. Pudieron controlarlo con cierta rapidez gracias a que dejó de soplar el viento, pero ahora está soplando y tendremos que estar atentos”. En total, y según fuentes de Medio Rural, se quemaron 16 hectáreas y fue activado el nivel 2 como medida preventiva ante la proximidad de las viviendas. A la hora de cierre de esta edición no había peligro para los núcleos de población.
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