A Coruña, primer municipio gallego que topa el precio de los alquileres

A Coruña se convertirá en la primera ciudad de Galicia en ser declarada zona residencial tensionada, una figura legal que permite limitar el aumento de los precios del alquiler en áreas donde el coste de la vivienda supera el 30 % de los ingresos medios o crece por encima del IPC. La medida, solicitada por el Ayuntamiento, ha recibido el visto bueno de la Xunta, aunque aún debe ser notificada formalmente al Ministerio de Vivienda.

Esta declaración implica que durante tres años se podrán imponer límites al precio del alquiler, especialmente a los grandes tenedores —propietarios con diez o más inmuebles—. La conselleira de Vivienda, María Martínez Allegue, ha manifestado dudas sobre la eficacia de la medida, pero confirmó que la Xunta cumplirá la legislación vigente.

Por su parte, la alcaldesa Inés Rey acusó a la Xunta de haber puesto obstáculos al proceso, algo que el gobierno autonómico niega rotundamente. El Ayuntamiento dispone ahora de un plazo de dos meses para presentar un plan de acción con propuestas que faciliten obras, incentiven el alquiler asequible y equilibren la oferta y demanda de vivienda.

Un estudio elaborado por el propio consistorio indica que buena parte de la ciudad cumple con los requisitos para aplicar esta regulación. Una vez se publique la declaración en el boletín oficial, los arrendamientos quedarán sujetos a un índice estatal que fija precios máximos según el tamaño y la ubicación del inmueble. Además, los grandes propietarios deberán ajustar sus precios incluso si las viviendas han estado desocupadas en los últimos cinco años.

Con esta medida, el Ayuntamiento aspira a contener la subida de los alquileres, que han aumentado un 11 % en dos años, y a mejorar el acceso a viviendas dignas para familias con menos recursos. También se pretende reforzar políticas de rehabilitación urbana y modernización del parque inmobiliario.