El precio del pulpo, por las nubes
El cefalópodo ronda los 20 euros el kilo, pero los pulpeiros deciden congelar el coste para que no caiga la demanda
El pulpo es una cuestión de estado y, por lo tanto, su precio es un tema de debate constante, con el sector buscando el equilibrio entre la tradición, la calidad y una realidad de unos costes que no paran de dispararse y que convierten al cefalópodo en un “artículo de lujo”.
El precio marca su máximo, pero no solo el del pulpo capturado en las costas gallegas que llega estos días a las lonjas una vez ha finalizado la veda, también el congelado, que supone la mayor parte del producto que se consume en la comunidad. Concretamente, el pulpo gallego apenas supone alrededor del 10% del consumo total, ya que la gran mayoría se importa desde países africanos como Marruecos y en menor medida Mauritania y Senegal. “Estamos atentos á evolución das campañas de pesca, pero tampouco nos afecta tanto o que pasa co polbo das rías, porque non o consumimos practicamente”, señala Silvia Baranda, concejala de Servicios Sociales en O Carballiño y pulpeira. De hecho, basta con tirar de cifras para constatar la presencia testimonial del pulpo de las costas gallegas en Ourense, provincia que más pulpo se consume: “Os 5.000 kilos que se capturaron durante a primeira xornada de pesca en toda Galicia, aquí en Ourense apenas durarían unha semana”, señala la pulpeira.
Y es que el ascenso del precio del pulpo en los últimos años ha sido meteórico y todavía no se ve la luz al final del túnel. Si en 2015 el precio del cefalópodo marroquí alcanzaba a duras penas los 9 euros el kilo, una década después ya es imposible hacerse con un ejemplar por menos del doble. En la actualidad, los costes oscilan entre los 18-20 euros el kilo, dependiendo del tamaño y la calidad. “No último ano disparáronse os prezos ata case 5 euros por kilo”, comenta Baranda.
Este encarecimiento del pulpo congelado afecta también al comercio al por menor. El consumidor final puede hacerse con un kilo de pulpo por un rango de entre 20 y 25 euros el kilogramo, aproximadamente. Mientras que en la hostelería el precio ya alcanza los 20 euros por ración.
La ración se mantiene
Los pulpeiros deben afrontar el crecimiento exponencial del coste del género enfrentándose a un dilema: subir la ración o absorber el coste. Por el momento, la segunda opción parece ser la más viable y la ración se mantendrá en los 11 euros. “En Ourense podemos manter este prezo porque se vende moita cantidade, aínda que para cubrir totalmente os custos debería estar a 13-14 euros, pero a ese prezo non venderíamos nada”, apunta la pulpeira Silvia Baranda.
En la misma línea se expresa Pablo Vázquez, de Pulpería Lolo. “Aquí o prezo mantense baixo por unha cuestión de competencia. Non ten sentido subir o prezo cando todos vendemos o mesmo produto e ademais somos moitos”. Esta coyuntura sitúa a Ourense como el territorio en Galicia donde el pulpo es más barato. “Fóra da provincia os prezos vanse facilmente por enriba dos 13-14 por ración, xa que hai moita menos competencia”, señala Silvia Baranda.
El sector señala que la dependencia del pulpo marroquí no es nueva en Galicia. “Agora dise que hai moito polbo marroquí, pero iso xa pasaba hai 30 anos”, señala Vázquez, quien además asevera que “a calidade non lle ten nada que envexar e incluso penso que é mellor, o que pasa e que se formou unha imaxe equivocada de que é barato, e nin moito menos”. De hecho, el precio de venta del pulpo gallego en las correspondientes lonjas durante los primeros días de pesca se situó en los 10 euros kilo.
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