Escuela de optimistas
Vela
Una treintena de jóvenes regatistas de la clase Optimist disfrutaron ayer de la jornada fuerte del clínic que está impartiendo el Marítimo de Canido desde el viernes y concluye hoy
Las vacaciones escolares de Navidad son idóneas para descansar, disfrutar y acumular vivencias para el futuro. Lo normal cuando tienes entre 10 y 14 años. Pero que no haya clase no quiere decir que no se pueda seguir aprendiendo. Al menos, en otros aspectos paralelos al colegio. Por eso, el Marítimo de Canido está llevando a cabo un clínic sobre la clase Optimist, la que suele servir de entrada al mundo de la vela, y que ha congregado a unos 30 regatistas desde el viernes hasta hoy. Toda una escuela de optimistas.
Tras una jornada inaugural aprendiendo tácticas de salida en las regatas y rutinas previas a la competición con el arousano Ero Pons e Hilda Martín, preparadora del propio club vigués, el planning avanzó ayer hacia su plato fuerte. El entrenador olímpico vilagarciano Hugo Fernández tomó el testigo y enseñó a los alumnos sobre trimado, meteorología, psicología deportiva y detección y corrección de errores. Lo hizo tanto en aulas teóricas en tierra, como con clases prácticas en el agua y dentro de estos barcos tan característicos con forma de bañera.
El propio Fernández cerrará hoy el clínic, nuevamente con parte teórica y práctica acerca de distintas maniobras, táctica y meteoestrategia. Buen cierre para esta escuela navideña de optimistas.
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