Enfado igual al del Bernabéu con el arbitraje
La actuación arbitral perjudicó gravemente al Celta contra el Barcelona
El Celta se fue ayer de Montjuic, al parecer de alguno de los protagonistas, con la misma sensación que en la eliminación en la Copa del Rey ante el Real Madrid en el Bernabéu: la actuación arbitral lo perjudicó gravemente. La polémica se centra, principalmente, en dos acciones: la escapada de Pablo Durán hacia la portería culé que fue frenada por Íñigo Martínez con el 3-3 en el marcador y el empujón dado por Raphinha a Iago Aspas sin el balón en juego ya en el descuento.
Sobre la primera jugada habló su protagonista en el bando celeste, Pablo Durán, ante varios medios. En DAZN ya dejó muestras de su descontento. “Hay muchas cosas, factores que no dependen de nosotros también a veces”, comenzó. Y al ser preguntado sobre el penalti señalado en contra, contestó que “no te puedo decir, no sé si es. La verdad que no lo veo del todo. Sí que hay otras acciones que se deberían haber pitado de otra manera. Íñigo (Martínez) tiene una conmigo que me agarra cuando me voy solo contra el portero y me dice que si me tiro es penalti. Se lo pregunto al árbitro y me dice lo contrario. Son cosas que no dependen de nosotros, que no están en nuestra mano y no podemos pararnos, perder el tiempo”.
En los medios del propio club vigués, fue un poco más explícito. “Eu miro que vou so contra o porteiro. É un man a man e agárrame clarísimamente. De feito, na seguinte xogada el -el central local Íñigo Martínez- dime que para que ma pite teño que tirarme. Para min é moi clara, é último home. Agárrame e perdo esa ventaxe de un metro que facía que puidese marcar”, narró. Y englobó la decisión en el apartado de “cousas que non dependen de nós”.
Poco después, ya en la Radio Galega, el tomiñés quiso empezar a cerrar el tema. “Non vou entrar máis ó trapo. Xa está, é pasado, non depende de nós. Temos que centrarnos no que está na nosa man e a seguir”, expuso. Pero sí admitió tener la misma sensación que ante el Real Madrid en Copa: “Si, algo similar a verdade”. Pero enseguida quiso retomar el discurso de no quedarse en la polémica: “Eu penso o mesmo que Claudio nese sentido. Se nos paramos moito a pensar nesas cousas, non nos van a facer ben. Seguir, tratar de mirar para nós e xa está”.
Por su parte, Claudio Giráldez, entrenador celeste, prefirió tirar más de ironía al ser preguntado por las acciones polémicas. “Sí, las vi. En directo y repetidas. Lo han decidido así. Podía a lo mejor haber entrado el VAR en alguna otra acción. Han decidido entrar en el minuto 97 o 98, no sé cuál era. Lo consideran de esa manera personas que saben más del arbitraje que yo”, adujo. “Me quedo con la duda de alguna acción pero es algo personal y que cada uno estime lo que quiera de las jugadas”, añadió. Y sobre si la sensación es parecida a la del Bernabéu, dijo: “Tal cual, en dos palabras. Me siento igual”.
Otra renta de dos goles perdida, como el año pasado
El Celta lleva dos temporadas consecutivas dejando escapar una ventaja de dos goles en su visita al Barcelona y cayendo en la recta final del partido. Dos grandes ocasiones de haber puntuado ante uno de los grandes de la Liga que se acabaron yendo al limbo cuando parecían factibles. Ayer, los vigueses se pusieron con esa renta a favor a falta de media hora (1-3), pero encajaron dos goles en los ocho minutos siguientes y perdieron con un tanto de penalti en el descuento.
El pasado curso, el Celta todavía de Rafa Benítez realizó uno de sus mejores partidos en la sexta jornada en Montjuic. Marcó Larsen en el 19 y Douvikas aumentó el margen en el 76. Pero entre el 81 y el 89, el Barcelona remontó con dos tantos de Lewandowski y uno ulterior de Cancelo.
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