Claudio Giráldez: "Espero un rival que nos presione arriba"

Claudio Giráldez salió a la rueda de prensa ayer antes de medirse al Albacete con un mensaje claro a transmitir. No será un partido sencillo. Presume que será largo y duro. No sé si su interior así lo concibe también, pero es cierto que es el discurso que tiene que realizar el entrenador porque es necesario motivar al grupo y evitar cualquier relajación o desconexión por la notable carga de partidos. “Tenemos que ser capaces de acertar en la alineación, en la convocatoria, en los cambios con los jugadores que consideremos que estén mejor, ya no solo en lo físico sino en lo mental para mantener la ilusión que tenemos todos, tanto club, como el cuerpo técnico y el vestuario”, expresó el entrenador del conjunto vigués. Por ello, cuestionado sobre si lo ideal sería marcar rápido y llevar un partido de gestión, directamente se rio el porriñés. “Claro, es lo ideal…", pero seguramente lejos de la realidad para el técnico: “Va a ser un partido súper competido hasta el minuto final y así tenemos que verlo. Los partidos se empiezan a jugar en el minuto uno y se acaban cuando pita el árbitro. Con esa mentalidad tenemos que ir, sin ahorrarnos ningún esfuerzo”.

Esta es la parte más general, de motivación, que siempre es clave, pero en lo concreto, Giráldez admite que Alberto Fernández es un técnico de su mismo estilo, que opta por muchos cambios. Ello perjudica, en cierta manera, la elaboración de scouting y va en la línea de los planteamientos que hace el propio louriñés. “Es un entrenador que confía en su plantilla, que busca los perfiles adecuados para sus partidos y suele variar. Podemos tener alguna cábala de lo que va a hacer, pero no demasiada garantía ni el sistema, porque ha jugado con defensa de cuatro y de tres. Es un gran preparador”, afirmó el técnico. Y, ante esto, sí que espera el Celta a un rival que “tiene jugadores determinantes en el último tercio y con mucha experiencia atrás. Es un equipo ofensivo, que quiere tener la pelota. Alberto siempre intenta estar lejos de la portería rival, queriendo ser dominador, con movilidad en los jugadores de dentro”. Por ello, la formulación inicial pasa por un oponente que “no creo que nos espere, nos presionará porque no le gusta estar en bloques bajos, le gusta estar alto, lejos de su portería”. Son todas las consideraciones sobre el rival, pero el Celta llega al duelo con bajas y cierto desgaste físico que se une a la gripe. Por esta cuestión, hasta tres jugadores no viajan, pero Claudio espera que “no haya más. Quedan unas cuantas horas”.

La renovación no toca

Tras renovar Marco Garcés en la dirección deportiva, ya fue cuestionado por la opción de renovar a Claudio Giráldez, pero el preparador no quiso comentar nada. “¿Ya estamos otra vez? Estoy donde quiero estar y creo que no es el momento, ahora toca el Albacete y viajar a Oviedo después", expresó el técnico. El mercado se abre en dos semanas y Giráldez tampoco quiso entrar. “Estoy contento con la plantilla”, se limitó a sentenciar preguntado sobre un refuerzo para la mediapunta.