El Celta, hacia la peor primera vuelta

El Celta de Rafa Benítez está batiendo buena parte de los récords negativos del equipo vigués en Primera División y, tras la derrota del pasado miércoles ante el Villarreal (3-2), el técnico madrileño puede conseguir uno más. Porque la escuadra celeste llegará a la última jornada de la primera vuelta, el próximo 3 de enero ante el Betis en Balaídos, en el decimoctavo puesto de la clasificación y con sólo 13 puntos, una cifra paupérrima que podría llevarle a firmar la peor puntuación en el ecuador de la Liga desde hace más de 30 años, cuando empezó a estar formada por 20 equipos.

En la temporada 1985/86 -todavía con 18 clubes en liza-, el Celta cerraba la primera vuelta como colista con 9 puntos -12 si se premiaran las victorias con 3 puntos- y acabó descenciendo. Desde entonces, el equipo celeste sólo ha bajado de los 16 puntos al final de la primera parte de la competición -lo máximo que puede conseguir este curso- en dos ocasiones: en la 1989/90, cuando sumó 15 puntos y acabó bajando a Segunda División, en la 2019/20, en la que también hizo 15 puntos y acabó salvándose con 37.

Ahora, el Celta puede acabar la primera vuelta con los 13 puntos que suma actualmente o con 14 en caso de empate con el Betis, dos resultados que lo dejarían como el peor equipo celeste en casi cuarenta años, mientras que si gana alcanzaría los 16 y superaría por un punto sólo dos de los precedentes.

En cualquier caso, una puntuación muy pobre, haciendo una sencilla progresión, terminaría con el descenso del conjunto vigués.

Aunque Rafa Benítez puede aferrarse todavía a uno de esos precedentes, el de la campaña 2019/20. En aquella ocasión, el Celta inició el curso con Fran Escribá en el banquillo, pero los malos resultados llevaron al entonces presidente, Carlos Mouriño, a destituir al técnico valenciano para sustituirlo por Óscar García Junyent.

Con el preparador catalán, el equipo celeste alcanzó el ecuador de la Liga con sólo 15 puntos en su casillero, pero acabó salvándose porque aquel fue uno de los cursos donde hizo falta menor puntuación para conseguirlo, 37 puntos. El Leganés, con 36, el Mallorca (33) y el Espanyol (25) fueron los que terminaron en la categoría de plata, algo que intentará evitar de nuevo el cuadro vigués al final de la actual temporada.

A dos puntos de la salvación

Pese a la derrota encajada el miércoles en La Cerámica, el Celta sigue teniendo a tiro la zona de permanencia debido a los resultados de sus rivales más directos, que tampoco están para tirar cohetes. El empate cosechado ayer por el Cádiz ante la Real Sociedad en el Nuevo Mirandilla (0-0) deja al equipo vigués a dos puntos de abandonar el puesto de descenso que ocupa actualmente, ya que los celestes mantienen los 13 puntos que tenían y los gaditanos suman uno más para alcanzar los 15.

El conjunto que dirige Sergio González continúa siendo el que marca la salvación tras la disputa de la decimoctava jornada liguera.

En cuanto al resto de los rivales directos del Celta que jugaron ayer sus partidos, el Mallorca se impuso a Osasuna (3-2) y puso tierra de por medio respecto a los puestos de descenso en general y al conjunto de Rafa Benítez en particular, que le queda ya cinco puntos.

Pablo Ibáñez adelantó a los navarros en Son Moix, pero Nastasic empató poco después y Dani Rodríguez y Raíllo dieron la vuelta al marcador en la segunda parte. Raúl García redujo diferencias en el añadido, pero el marcador ya no se movió.

Por su parte, el Alavés perdió en casa ante el Real Madrid (0-1) -Lucas Vázquez marcó en el descuento- y se queda con 16 puntos, tres por encima de los celestes y con los mismos que el Sevilla, que tiene un partido menos.