Vallecas en Madrid y el 23 de enero en Caracas

Dos barrios muy distantes pero unidos por un fin común, la revolución bolivariana que utiliza la violencia callejera y las tácticas guerrilleras cubano-venezolanas, para secuestrar y asaltar la conciencia de los ciudadanos con métodos reñidos con nuestro estado de derecho democrático. Ellos ya lo están haciendo hoy en España con la ayuda de los lacayos de Podemos, sus bandas y socios en la sombra. Gustavo Adolfo Becquer decía: Los suspiros son aire que al aire se van. Las lágrimas son agua que se van al mar. Cuando un amor se acaba ¿sabes tu a donde va?

La equidistancia, los complejos y cobardías juegan hoy el papel de cómplices necesarios para dejar a todos los españoles a merced de unos forajidos y sus compinches, todos sin patria y rumbo. Pero henchidos de odio y resentimiento que utilizan para destruir nuestra democracia a la que utilizan como mascaron de proa para sus desbarres de actualidad, pero en realidad la desprecian y humillan conspirando contra ella, mañana, tarde y noche. Violentando todas sus normas y leyes que son nuestra garantía, para la convivencia pacífica, en democracia y libertad. Así acosan despiadadamente y sin razones validas, a los adversarios políticos, que ya convirtieron en enemigos que intentan explicar sus programas ideológicos en libertad, para que los ciudadanos puedan decidir con su voto el destino de su patria, pero estos violentos comunistas con sus mafias y ONGs de tapadillo se lo prohíben, utilizando la violencia callejera y su ley de la selva para descaradamente burlar las leyes electorales vigentes y atacar a los cuerpos y fuerzas de seguridad y uno debe preguntarse ¿dónde están las autoridades competentes, para aborta este y otros abusos de actualidad? Lo que si aparece rápidamente son sus cómplices para con su maquinaria mediática comunicacional, tildar irresponsablemente a quienes denuncien estos y otros abusos de extrema derecha, xenófobos, fascistas y machistas. Todo para despistar y confundir a la ciudadanía que ya tildan de rebaño manso, camino de su huerto comunista.

Hoy viene a mi recuerdo lo vivido en la Venezuela democrática en aquel barrio llamado 23 de enero, el que tomó por asalto la guerrilla urbana comunista en los años ochenta, convirtiendo la zona en tierra de nadie, quienes denunciaban sus fechorías y levantaban la voz para alertar de aquellos atropellos violaciones, corrían el riesgo de tener que salir corriendo para no desaparecer misteriosamente y todo ello con la complicidad de los gobiernos de turno que ganaban elecciones pero no gobernaban ni convencían a nadie. Así entregaron buena parte de Venezuela a estos bandoleros carentes de todo incluido, el amor patrio. Chávez, los avaló al llegar no solo reconociendo a esos grupos guerrilleros y mafiosos con sus ONG de tapadillo. Los metió en su gobierno para seguir desgobernando, corrompiendo y arruinando aquel entrañable y solidario país. Lo que pretenden trasladar a España hoy y que guardemos silencio. ¿Lo aceptarán los españoles? Amanecerá y veremos.

Vallecas ya dio el aviso antes ya lo hizo Cataluña y no pasó nada. Su diálogo escondido en la equidistancia, complejos y cobardías los protegen descaradamente. Hoy ya son muchos los barrios de España, tomados silenciosamente por asalto y los tentáculos de sus mafias y alcahuetes, haciendo su trabajo de intoxicación solidaria, como las hormiguitas. Muy pocos diarios se atreven a reseñar sus fechorías aberrantes y ocultan la identidad de quienes ya violan, atracan y okupan nuestras propiedades y no pasa nada. Mientras tanto Pablo Iglesias, recluta a su representante y que legal para incorporarlo como concejal por Madrid. ¿Alguien en su sano juicio puede interpretar esta entrega mafiosa del país a quienes utilizando la violencia, quieren destruir nuestro Estado de Derecho, e imponer su ideología progre y revolucionaria? Lo sorprendente es el silencio cómplice de casi todos los medios de comunicación, que nada se ocupan de este peligroso camino que hoy transitamos a la sombra de esta pandemia, a sabiendas que son los mismos que forman parte de esa logia o secta internacional izquierdista que los financian y protegen, con ayuda de Cuba y Venezuela.

Despertar antes del amanecer es la consigna de VOX, que le marca el camino a la derecha y parece ser que Isabel Díaz Ayuso, lo interpretó a la perfección. De cómo defender los programas e ideas de derechas, en la calle, sin equidistancia, soberbia y complejos. Lo que durante muchos años carcomió al PP. Así le compró a las izquierdas su mercancía averiada, envuelta en papel de regalo contagiado de mercaderes a su servicio. Los resultados están a la vista. Regenerarlo y devolverlo a sus raíces es un necesidad prioritaria hoy, mañana ya será tarde para ello. Pablo Casado tiene la palabra.