Atlántico
La vivienda y los mayores de 40 años
El desmadre en el campo cinegético gallego está servido. La discriminación entre los cazadores gallegos y en relación con otros de diversas autonomías, se ha convertido ya en algo fuera de lo común. Una vez más se aprobó una penosa orden de vedas con las miserables cotas de caza. Somos los únicos de España y Europa que disponemos de una cota de un solo conejo por cazador y día en los terrenos cinegéticos común, que son precisamente los que gestiona el gobierno gallego, a través de su Consellería de Medio Ambiente.
Pero, no sólo para conejos. También para perdiz y becada. Con esta pieza se justifica la más grande discriminación jamás aplicada a los cazadores gallegos. La becada, ave migratoria, no es repoblada por nadie. Debería ser un derecho de todos. Y no es así, por lo que deja a todos los responsables políticos de Galicia con el "culo al aire". Y es que el período de caza de este ave comienza en el mes de octubre y finaliza el 5 de enero. Otros cazadores pueden seguir cazándola hasta mediados de febrero aproximadamente. Y esto, ¿por qué? ¿Acaso en Galicia existen cazadores de primera y de segunda? ¿O cazadores "amigos" y "no tan amigos"? Por qué conceden el derecho de prolongación a unos, a quienes cazan en tecores privados, los antiguos cotos, y no lo permiten en los terrenos cinegéticos común?
Son ya diez años los que lleva la Consellería de Medio Ambiente aplicando esta miserable discriminación. Ello indica que no han hecho ninguna repoblación, no han invertido ni un euro. Ha sido así durante los gobiernos del Sr. Feijóo y lo está siendo en el del Sr. Rueda. Sí han concedido ayudas a tecores privados, pero en los terrenos públicos, sociales, libres, ni un "chavo".
Se oyen voces que critican al Partido Popular diciendo que cuando gobiernan, hunden lo público. Pues, hablando de lo cinegético, oiga, es verdad. Hay voces que critican a algunos políticos de mentir. Pués, hablando de la caza, oiga, en el Partido Popular también mienten.
Hace seis años, desde la Consellería se anunció que los cazadores gallegos podrían cazar jabalíes en las modalidades de al salto y en mano, al igual que ocurre en otras comunidades autónomas. Pues oiga, después de más de un lustro, no han cumplido. Mintiendo, mintiendo...
Cinegéticamente, la caza en Galicia, los cazadores gallegos, a la cola de toda España. Y es que es una vergüenza. Desde 1997 hasta el día de hoy ni siquiera se han dignado señalizar los montes bajo su competencia. Y eso que la ley lo contempla. Oiga, peor, imposible.
José Luis Alonso. (Vigo)
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