LA CRISIS DEL CORONAVIRUS

Las limitaciones a la hostelería se endurecen en 11 concellos del área

Estas son las restricciones vigentes en Galicia en el puente del Pilar.
photo_camera El aforo en las terrazas se mantendrá en el 50% en la mayor parte del área de Vigo.
Baiona sube hoy al nivel máximo con restricciones de aforo del 30% en el interior de bares. Vigo se mantiene en el alto, al que suben A Guarda, Moaña, Mos, O Porriño y Redondela

Baiona estrena hoy las restricciones de nivel máximo que buscan frenar el avance de los contagios en la localidad, con una incidencia acumulada de 1.088 casos a catorce días. Desde hoy los locales de hostelería verán todavía más limitados sus aforos en los espacios interiores, donde no podrán acoger más del 30% de su capacidad máxima y será obligatorio solicitar certificado de inmunidad. En las terrazas, el aforo se mantendrá al 50%. Además de Baiona, en la provincia se encuentran en el nivel máximo Cambados, Meaño, O Grove y Sanxenxo.

También se endurecen las medidas en A Guarda, Moaña, Mos, O Porriño y Redondela, que pasan al nivel de alerta alto, con unas restricciones similares a las de Baiona pero con más flexibilidad en los aforos, ya que se permitirá hasta un 50% en interiores. Además, en todos estos concellos el ocio nocturno solo podrá abrir sus terrazas. Se trata del mismo nivel de restricciones que continuará vigente en Vigo en las otras seis ciudades gallegas al sumarse hoy Santiago, A Coruña, Ferrol y Lugo a estas limitaciones. En el área de Vigo también subirán al nivel medio A Cañiza, Arbo, As Neves, Cangas y Ponteareas, con aforos del 50% en la hostelería pero sin certificado covid.

Así lo refleja la orden publicada en el Diario Oficial de Galicia, que recogía también el aval a las restricciones sanitarias otorgado ayer por el Tribunal Superior de Xustiza de Galicia, que autorizó así a la Xunta a mantener la limitación, en toda la comunidad autónoma, del número de personas que se pueden reunir en espacios públicos o privados –seis, en interiores; y diez, en exteriores–, así como a prohibir encuentros con no convivientes entre las 3 horas y las 6 horas de la madrugada. Los magistrados entienden que las limitaciones "no tienen un impacto significativo en el derecho de reunión, más necesitado de control en el horario nocturno, frecuentado en mayor medida por los jóvenes, más proclives al contacto social". Además, concluyen que las medidas "cumplen las exigencias de ser necesarias y proporcionadas". 

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