La escalada de delitos sexuales denunciados en Vigo sigue imparable. En apenas 48 horas, la Policía investiga cinco presuntas agresiones sexuales ocurridas en la ciudad. La última se habría producido en la madrugada de ayer en un hotel, mientras que en otro caso el denunciado sería un marinero de paso por el puerto.
Precisamente ayer se juzgaba a un individuo por una violación a una amiga en su domicilio. Hechos que tuvieron lugar en agosto de 2022 y por los que se enfrentaba a penas de entre ocho y diez años de cárcel. Un acuerdo con la Fiscalía, tras haber hecho el pago de la responsabilidad civil (6.200 euros) y sellado ayer en la Audiencia en Vigo, permitió rebajar la pena a los tres años. No podrá acercarse a la víctima en 13.
La Policía pudo detener al hombre después de que una patrulla se encontrara de madrugada a una mujer, sentada en un macetero de la calle Pizarro, sin ropa interior y sangrando por la boca y por sus partes íntimas.
Debido al estado de gran nerviosismo que se encontraba, los agentes, que dieron aviso a los sanitarios, trataron de tranquilizarla y hablar con ella para que fuera relatando lo que le había ocurrido y quién era el responsable. Con los datos de dónde había ocurrido y el nombre de pila del individuo, pudieron horas después localizarlo y detenerlo.
La mujer se había encontrado esa noche en una discoteca con esta persona, a la que conocía, y que le había invitado a su casa a escuchar música y fumar. En un momento determinado, él extrajo su miembro viril del pantalón, lo que hizo que ella se apartara. Él entonces se abalanzó sobre ella, la sujetó para inmovilizarla, mientras le levantaba el vestido y le arrancaba las bragas, a pesar de que ella gritaba y lloraba, él intentó forzarla sin éxito. Fue entonces cuando el agresor empezó a darle golpes en la boca mientras volvía hacia sus partes íntimas. Al ver que ella sangraba, paró, momento que aprovechó la mujer para huir pidiendo auxilio. Ella sufrió diversas lesiones y una agravación de problemas psíquicos previos.
