La Iglesia de Tui-Vigo recibe al nuevo diácono

Manuel Marín Cobos fue admitido en el diaconato permanente en febrero.
photo_camera Manuel Marín Cobos fue admitido en el diaconato permanente en febrero.
El inicio del nuevo curso pastoral tendrá lugar este domingo en el Catedral de Tui orientada en el jubileo 2025

La catedral de Tui inaugurará este domingo un nuevo curso pastoral 2023- 2024  cunha eucaristía, ás 17:30 horas, presidida polo obispo Luis Quinteiro. Al final presentará la programación diocesana que se vertebra entorno a tres bloques temáticos: la evangelización, la sinodalidad y el Jubileo del 2025. El orden del día también prevé continuar con algunas acciones desarrolladas durante el año anterior como la formación teológica de los seglares, la pastoral vocacional, el desarrollo de Cáritas parroquiales y la dinamización de grupos de jóvenes que se preparan para recibir la Confirmación.

En un ejercicio de sinodalidad, durante esta celebración, la Iglesia diocesana de Tui-Vigo acogerá con gozo el nuevo paso que el seglar, Manuel Marín Cobos, dará en su proceso hacia el diaconado permanente, recibiendo el ministerio del Lectorado —mediante el que se le encarga la responsabilidad de leer la Palabra de Dios en la asamblea litúrgica, instruyendo además a los fieles para recibir los sacramentos—. Manuel Marín Cobos, natural de Lucena y afincado en O Porriño, inicio su camino como aspirante al orden del diaconado permanente el pasado mes de febrero.

En la carta de presentación que acompaña la programación pastoral, el obispo de Tui-Vigo destacó que las acciones planteadas “tienen interés y serán, sin duda, un paso adelante en el camino de alcanzar una comunidad diocesana con una fe más viva y operante”.

Quinteiro hace especial referencia al gran evento eclesial y pastoral que la Iglesia universal está viviendo desde el pasado 4 octubre: la XVI Asamblea General Ordinaria del Sínodo de los Obispos, convocada por el papa Francisco sobre el tema de la sinodalidad, es decir, el modo de ser y el modo de hacer de la Iglesia de este tercer milenio. En este sentido, la celebración del domingo en la catedral tudense es una ocasión para unirse en oración a este evento que se está desarrollando en Roma.

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