La FP logra en Vigo mayor inserción laboral por la potencia de su industria

Alumnos de la rama de carpintería trabajando en el CIFP Valentín Paz Andrade.
photo_camera Alumnos de la rama de carpintería trabajando en el CIFP Valentín Paz Andrade.

Gracias a la proximidad de los centros educativos al sector y a la elevada demanda de trabajadores cualificados, el promedio es hasta 20 puntos superior a la media gallega

Así como la popularidad de la Formación Profesional ha ido en aumento en los últimos años, la inserción laboral de los graduados en estos ciclos profesionalizantes también le ha acompañado, ya que el mercado de trabajo cada vez demanda más técnicos y técnicos superiores en industrias como la automoción o la arquitectura. Así, según indican las últimas estadísticas publicadas por el Ministerio de Educación, la tasa de afiliación a la Seguridad Social de los graduados en un grado superior en Galicia creció más de 10 puntos en pocos años, pasando del 40,2% en el curso 2013-14 al 53,3% del 2020-21 en el primer año tras su graduación. 

Si se observan los datos de la FP Dual gallega, las cifras crecen hasta el 74,5%, también en el primer año después de la graduación entre los que lo hicieron en el curso 2020-21, una inserción laboral hasta ahora nunca vista en el ámbito de los ciclos medios y superiores. 

Y en el caso de Vigo, los datos son mucho mejores gracias al entorno industrial que rodea a los centros especializados en FP. Así lo cuenta el director del Centro Integrado de Formación Profesional (CIFP) Valentín Paz Andrade, Alfonso Silva: “Aquí, las cifras de inserción laboral son mejores por dos motivos. Primero, porque estamos en la zona más industrializada de Galicia y segundo, porque nuestros ciclos profesionales están relacionados con el sector industrial de nuestro entorno”.

De este modo, la inserción laboral en la FP convencional en centros como el CIFP Valentín Paz Andrade “supera el 70%”, como reconoce el propio Alfonso Silva, sobre todo en sectores como automoción, fabricación mecánica o madera porque “a día de hoy están muy demandados”. En cuanto a la FP Dual, cada vez más presente y que terminará siendo el modelo de todos los ciclos profesionales gracias a la nueva ley de la FP, estas cifras en Vigo alcanzan el 90%. “Las empresas con las que trabajamos participan en la formación porque les interesan esos perfiles y la mayor parte ya se queda con ellos”, añade Silva, que remarca: “Cuando no es así, por lo general es porque el alumno no quiere o quiere seguir estudiando”.

Además, en ciertos sectores la demanda de empleo incluso supera con creces al número de alumnos que se gradúan cada año. Alfonso Silva pone como ejemplo las empresas de refrigeración: “Tenemos un convenio con la asociación Foncalor para participar en los ciclos de instalaciones frigoríficas y caloríficas porque no hay gente suficiente para cubrir la demanda. A lo mejor no son títulos muy atractivos, pero hacen falta muchos trabajadores”.

 

 

¿Qué falla en la FP dual?

Una de las circunstancias más llamativas que rodean a la Formación Profesional en Galicia es que los ciclos de FP Dual, a pesar de que tienen unas cifras de inserción laboral muy cercanas al 100%, no consiguen completar las plazas ofertadas en la mayor parte de las ocasiones. El director del CIFP Valentín Paz Andrade, Alfonso Silva, tiene una teoría al respecto: “Creemos que falla la información. Estamos tratando de cerrar los acuerdos con mayor antelación cada año para poder promocionar con mayor intensidad la oferta formativa”. De hecho, como él mismo apunta, su centro ultima los acuerdos de cara al curso 24-25 para que le dé tiempo a hacer dicha promoción: “Antes los convenios se firmaban poco antes de comenzar la docencia y la gente al final no se acababa enterando. Con el paso de los años, se nota que ha aumentado la demanda”.

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