En un año, el Juzgado de Violencia sobre la Mujer registró un 35% más de casos en los que el denunciado desoye las medidas o penas impuestas para proteger a la víctima
Con una media de 17 causas al mes por quebrantamiento de condena o medidas impuestas, el incumplimiento de las órdenes de alejamiento y protección de las víctimas de violencia de género se ha convertido en un delito al alza.
El balance del juzgado especializado de Vigo recoge que en solo un año el número de hombres denunciados por maltrato que desobedecen los dictámenes judiciales aumentó en un 35%. De enero a septiembre de este año, fueron un total de 158 las causas abiertas por este tipo de infracciones penales, frente a las 117 del mismo periodo del año pasado.
El dato más preocupante es que son más los quebrantamientos de condena que los incumplimientos de medidas impuestas, es decir que existe una desobediencia grave de una sentencia firme del juzgado. Las detenciones de la Policía Local y Nacional al respecto corroboran este aumento. Esta misma semana era arrestado un hombre sobre el que pesaba una orden de alejamiento de su pareja y que fue interceptado a menos de 200 metros de ella, una mujer protegida.
El goteo de arrestos en este sentido es constante a pesar de que las penas que se derivan del delito de quebrantamiento pueden aparejar cárcel.
Esta situación complica todavía más la protección de las víctimas de maltrato, ya que la misma estadística oficial del Observatorio contra la Violencia de Género refleja que hubo un incremento de peticiones al juzgado por parte de mujeres para obtener medidas de seguridad frente al agresor. Dichas medidas incluyen la imposibilidad de acercarse a cierta distancia de la víctima o comunicarse con ella por cualquier medio y son cada vez más demandadas por quienes denuncian situaciones de maltrato por parte de sus parejas o exparejas y que tienen miedo una vez comienza el procedimiento contra su agresor. Ese aumento de solicitudes conllevó un incremento de medidas de protección concedidas en un 55% , algo acorde al mismo tiempo con el número de víctimas, que creció el tercer trimestre del año respecto al inicio de 2023 y del mismo periodo del año anterior.
El mayor número de delitos de incumplimiento se registró este año durante los tres meses de verano, cuando fueron 30 los quebrantamientos de condena y un total de 37 los incumplimiento de medidas impuestas para proteger a la víctima, frente a las 20 en un caso y 19 en otro del mismo trimestre de 2022.
