Sanidad

El centro de salud de Sárdoma de Vigo ofrece talleres para cuidadores

Ana Goicoechea, Rosana Izquierdo, Luis Rodríguez, Paula Pacheco, Fernando Lago y Pablo Moldes.
photo_camera Ana Goicoechea, Rosana Izquierdo, Luis Rodríguez, Paula Pacheco, Fernando Lago y Pablo Moldes.
Psicólogos, trabajadores sociales, personal de enfermería y médicos se implican en esta actividad comunitaria para dar apoyo a personas que se ocupan de pacientes con demencia

El centro de salud de Sárdoma ofrece talleres para las personas que cuidan a pacientes con demencias. Son normalmente familiares y en su inmensa mayoría mujeres, aunque también hay hombres que ejercen este rol. Se les conoce técnicamente como “cuidadores informales”.

Se trata de una actividad comunitaria que fue impulsada por un equipo multidisciplinar en el que se implicaron psicólogos, trabajadores sociales, personal de enfermería y médicos. El viernes 8 de marzo celebraron la tercera edición de estos encuentros que bautizaron con el nombre de “Cuidando a quien cuida”.

Eligieron la demencia porque entre el 5% y el 8% de las personas mayores de 60 años la padecen. La prevalencia es alta y es algo que afecta también a su entorno y en especial a los cuidadores, que acaban sufriendo problemas de salud derivados de esta tarea que se prolonga en el tiempo.

En el curso les ofrecen herramientas de apoyo y les informan de los recursos que existen para estos casos “porque la información es poder”. Uno de los aspectos a los que conceden mucha relevancia son los problemas psicológicos y la carga emocional que implica cuidar todos los días a un paciente con demencia. Los talleres tienen una parte en la que los profesionales ofrecen sus consejos y otra parte en la que los asistentes consultan sus dudas. En estas sesiones detectan necesidades específicas de algunos cuidadores a los que intentan dar salida de forma individualizada.

“La idea es que se cuiden también a sí mismos, para que tenga menos repercusión en su salud y también la salud de la persona con demencia porque si están mejor sus familiares también lo estarán”, explica la doctora Rosana Izquierdo.

En cada sesión participan entre 12 y 15 personas. Los sanitarios valoran el esfuerzo que realizan para asistir porque saben que los cuidadores tienen muchas dificultades para encontrar tiempo.

“Las mujeres dejan de pensar en ellas, solo se ocupan del otro”

Ocho de cada diez cuidadores no profesionales son mujeres, según los datos del Instituto de la Mujer. En España se calcula que hay 5 millones de mujeres que son cuidadoras no profesionales y que no cobran por esta tarea. Los expertos calculan que si no existiese ese volumen de cuidadoras “informales” sería necesario crear más de 1.800.000 puestos de trabajo.

La doctora Rosana Izquierdo recuerda que estas mujeres no se cuidan como deberían porque “es imposible, lo que hacen estas mujeres es que dejan de ser importantes para sí mismas y siempre van a estar pensando en el otro”.

Según un estudio realizado por el Instituto de la Mujer, la mayoría de las personas que dan el paso de convertirse en cuidadoras informales lo hacen por motivos subjetivos (por obligación moral, por satisfacción, porque me dignifica como persona, porque la persona a la que cuido me lo agradece) muy por encima de los argumentos económicos. 

El equipo multidisciplinar de Sárdoma está formado por las médicas de familia Ana Goicoechea y Rosana Izquierdo, el psicólogo Luis Rodríguez, la trabajadora social, Paula Pacheco, la enfermera Nadia Rodríguez, el médico residente Pablo Moldes, así como el jefe de servicio, Fernando Lago. La actividad comunitaria está ganando terreno lentamente en los centros de salud del área sanitaria con iniciativas como la de Sárdoma.

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