Matamá renovó la tradición con una nueva “Sementeira”

El público contempló los trabajos que se hacían con los bueyes en la tierra.
photo_camera El público contempló los trabajos que se hacían con los bueyes en la tierra.
Manolo Costas y el colectivo Malaherba impulsaron la Festa da Sementeira, donde se ve el trabajo con bueyes y otros aperos

Matamá retrocedió ayer en el tiempo para mostrar unos orígenes en los que se vivía de la agricultura y la ganadería y en los que era habitual el paso de carros cargados con piedras de una cantera de la zona. 

La Festa da Sementeira se celebró durante todo el día con música, un pulpeiro y puestos de comida, una feria de artesanía, una exposición de aperos de labranza, una granja rural con distintos animales como gallinas o cabras, y que contó con la participación de muchos vecinos vestidos de labriegos. 

 

 

El eje central de la fiesta es la recuperación de la historia, mostrar en vivo el trabajo en el campo. Varios vecinos echaron y esparcieron el estiércol en una pequeña parcela, después araron la tierra con un carro de bueyes y la dejaron lista para la siembra del maíz. 

Los más mayores sí fueron testigos de aquel pasado, en el que aún se trabajaba la tierra y en el que la siembra era una fiesta, porque no todo el mundo tenía bueyes y se reunían todos para compartir la tarea y comer todos juntos. Hoy la agricultura es minoritaria en Matamá, se reduce prácticamente al autoconsumo.

 

 

Entre los que conocieron aquellos tiempos está Manolo Costas, un vecino de Matamá que lleva años recuperando piezas de labranza y también de la vida cotidiana de hace casi un siglo. Nos es la primera vez que muestra su pequeño museo a escolares. En su día fue carpintero y después trabajó 39 años en Citroën (hoy Stellantis). Está orgulloso de su parroquia.  “Vigo es muy bonito cuando pone el alumbrado, pero las parroquias también tenemos cosas bonitas, cosas que se pueden recuperar y ver. No hace falta ir a Lalín o a Ourense para ver unos bueyes, aquí también somos de aldea”, decía ayer en el recorrido que hicieron con estos animales tirando del carro desde la Alameda al campo de la fiesta y en el que salió alguna vecina a aplaudir.

¿Cómo nació esta fiesta? En 2011, Manolo y otros vecinos miembros del colectivo Malaherba impulsaron la recuperación de un molino (Muiño da Regueira), que estaba oculto en maleza y que los vecinos restauraron con sus medios. Ayer estaba moliendo y lleno de visitantes. A raíz de esto, a Manolo se le ocurrió la idea de hacer una sementeira y se puso manos a la obra de nuevo con colectivo Malaherba, un grupo de jóvenes que lucharon para organizar en Matamá un festival de rock, el Sons da Lameira, que se mantiene vivo. “Pusimos a funcionar el molino y nos faltaba plantar el maíz”, explica Marcos Alonso, portavoz del colectivo Malaherba que también colecciona aperos de labranza antiguos. “A la gent mayor le gusta porque les trae recuerdos, antes era todo millo y ahora no hay nada y lo poco que se planta viene el jabalí y las cotorras y acaban con ello”, señala. Pero la idea es que también los jóvenes conozcan y valoren este patrimonio etnográfico. 

Por la tarde, se celebró un taller de “huerta sostenible”, hubo espectáculo musical con Cé Orquesta Pantasma y también actuó A polémica banda dos Bechuchos”. Además, se realizó la siembra del maíz que protagonizaron los niños para familiarizarse con esta tarea.

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