Mucha carga emotiva, y también política, en la celebración del Día de la Hispanidad, que Baiona preside desde hace más de 20 años. En esta ocasión, con cambio en la Alcaldía, con el regreso de Jesús Vázquez Almuiña, y también en la Diputación, con el relevo del gobierno PSOE-BNG por otro del PP, si bien ni el presidente Luis López ni la vicepresidenta Marta Fernández-Tapias participaron en el acto por la declaración de luto por la tragedia del día anterior en Vigo.
Sí estuvo la también nueva delegada de la Xunta en el área de Vigo, Ana Ortiz, quien en su discurso se refirió a la efemérides en relación con la situación actual por la que pasa el país. Recordó las crónicas históricas aseguran que aquella nao “La Pinta” llegó a la bahía de Baiona y a este puerto “maltrecha por los temporales, pero no los corazones. Y no se me ocurre mejor ejemplo para describir la situación actual de nuestro país". Advirtió de que España se encuentra en un momento en el que la tormenta “amenaza con hacernos zozobrar, especialmente en esta parte del país. Porque Galicia y los gallegos vemos peligrar los derechos que tienen otras comunidades del país. Porque tal y como dice nuestra Constitución todos somos iguales y no es aceptable ningún tipo de discriminación, no queremos más que nadie, queremos lo que nos corresponde”. Añadió la delegada de la Xunta que “tender puentes en vez de levantar muros es el objetivo que nos debería unir a todos”. En este sentido, se mostró muy clara al afirmar que “desde esta tribuna, y desde este lugar en el que conocimos el Descubrimiento de América, abogo por regresar a esa senda de la unión, abogo por regresar al camino que nos marcaron nuestros antepasados para dar un salto en la historia de la Humanidad”.
En el acto también estaban los otros dos alcaldes del Val Miñor, los socialistas Juan González, de Nigrán, y Paco Ferreira, de Gondomar, así como el decano de los cónsules en Vigo, Juan Vieites.
