El presidente de la Xunta en funciones, Alfonso Rueda, acudió a la inauguración de la Fiesta de la Arribada de la Carabela Pinta a Baiona, que vive hoy su día grande. Durante la presentación estuvo acompañado del presidente de la Diputación de Pontevedra, Luis López, y del alcalde del municipio, Jesús Vázquez Almuíña.
Rueda señaló en su discurso la importancia de eventos como la Arribada en el aumento de la desestacionalización del turismo en la comunidad. “Fiestas como esta, de Interés Turístico Internacional, también nos coloca en el mapa en muchísimos sentidos para que la gente venga y conozca estas maravillas todo el año”, aseguró, haciendo referencia a que el año pasado se cerró con importantes incrementos tanto en la temporada media cómo baja, con un 6% y 12% más con respeto al 2022, respectivamente.
El presidente asistió a la celebración del 531 aniversario de la llegada de Martín Alonso Pinzón al mando de la carabela Pinta al puerto baionés con noticias del Nuevo Mundo. Una cita la cual aprovechó para felicitar a Baiona por su “posición puntera como referente turístico en Galicia”.
En este sentido, cabe destacar que la comunidad se situó como el primer destino del norte peninsular, con más de 7 millones de viajeros alojados en establecimientos turísticos y con una presencia internacional que marcó niveles máximos. “Toda esa gente de muchas partes que nos visita, que nos disfruta, que nos está descubriendo o redescubriendo en muchos casos, también es una oportunidad que hay que aprovechar”, aseguró.
Asimismo, el presidente de la Xunta destacó que la Fiesta de la Arribada, que este año cumple su 28 edición, es una ocasión perfecta para rememorar el importante papel de España y Galicia en América, un continente muy vinculado con los gallegos y gallegas. Así, quiso reivindicar la trascendencia de la Estratexia Retorna puesta en marcha por la Xunta para “decirles a todos esos descendientes de gallegos que tienen aquí en su tierra, la que nunca olvidaron, un lugar de nuevas oportunidades”, manifestó Rueda.
“Un mundo que deja de vivir de espaldas al Atlántico para tender puentes con América, que los gallegos mantenemos aún muy fuertes. Un mundo que comienza a encontrar en el comercio exterior y en el intercambio de culturas una vía rápida cara el progreso”, reflexionó Luis López siguiendo la línea marcada por Rueda.
